Infobae en Ucrania: con las tropas rusas a 30 kilómetros, los ancianos de Kharkiv hacen una larga fila desde la madrugada para recibir medio pollo congelado

La guerra ilegal desatada por Putin complica la vida cotidiana en la segunda ciudad ucraniana que sufre desabastecimiento de nafta y cuenta con una red de voluntarios civiles que donan ambulancias, alimentos e insumos médicos a los hospitales de la ciudad

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Infobae en Ucrania: Jubilados y desocupados reciben una ración de comida en Kharkiv

(Enviado especial) Todos los días, desde las 3 de la madrugada, 2.000 personas hacen fila frente a una compañía privada que se dedicaba a proveer logística de transporte para grandes empresas. Pero la guerra contra Rusia cambió sus objetivos empresariales, y desde hace dos meses reparte comida gratis para los ancianos, las viudas y los desocupados que sufren las consecuencias de las decisiones geopolíticas que Vladimir Putin toma desde su despacho fortificado en el Kremlin.

Centro de entrega de alimentos
Centro de entrega de alimentos en las afueras de la ciudad de Kharkiv. (Foto: Franco Fafasuli)

“Es gente grande, desempleada, que a la mañana temprano hace la fila. Nosotros le damos un número, podemos llegar hasta 2.000. Y cuando se terminan, vemos qué hacemos. Sí podemos, aumentamos el número de raciones que entregamos”, explicó a Infobae Olakdandr Delas, jefe del departamento de la empresa que hacía logística en Kharkiv.

-¿La municipalidad de Kharkiv entrega los pollos y las papas?-, preguntó este enviado especial.

-Sí. Son dos trozos de pollo congelado. Y un puñado de papas. Nada más.

-¿Todos los días?

-Sí. La municipalidad nos entrega la comida, nosotros la racionamos, repartimos los números y la gente hace la fila. Así es todos los días. Desde las dos de la madrugada hasta las cinco de la tarde.

El enviado especial de Infobae,
El enviado especial de Infobae, Román Lejtman, el encargado de repartir la comida, Olakdandr Delas, y el traductor Andrii Ovod. (Foto: Franco Fafasuli)
Dos mil ancianos, desocupados y
Dos mil ancianos, desocupados y viudas de Kharkiv hacen una fila todos los días para recibir dos trozos de pollo y un puñado de papas. (Foto: Franco Fafasuli)

Oleksiy Maslo vivía en Kharkiv antes de la guerra que desató Putin. Se dedicaba al diseño de moda y tenía una vida tranquila. Pero el conflicto bélico cambio sus planes, le anunció a la madre que se quedaba en la ciudad como voluntario civil, y armó un sitio web para coordinar la ayuda a los civiles más necesitados.

Oleksiy es infatigable. En un día entregó dos ambulancias al Centro de Atención de Emergencias Medicas de Kharkiv y a continuación donó harina, aceite y pañales -entre otros insumos- a una clínica que trata a chicos con problemas neurológicos. Oleksiy pide fondos a través de la página Kharkiv-Help.com, y obtiene muy buenas respuestas.

Oleksiy Maslo le entrega las
Oleksiy Maslo le entrega las ambulancias a Viktor Zabashta, director del Centro de Atención de Emergencias Medicas de Kharkiv. (Franco Fafasuli).
Asistentes y médicos de la
Asistentes y médicos de la clínica en Kharkiv reciben las donaciones entregadas por Oleksiy Maslo. Foto: Franco Fafasuli)

“Tengo una amiga en Holanda, y le pedí ayuda para comprar las ambulancias. Y ahí están”, comentó Oleksiy Maslo a Infobae.

-¿En Europa entienden qué está pasando en Ucrania?

-Sí. Son solidarios. Nos ayudan.

-¿Cómo se obtienen los insumos para los hospitales?

-Son donaciones privadas que repartimos cuando llegan. Son muy necesarias, y muy reclamadas. Cuando las tenemos, no perdemos tiempo, y las repartimos.

La nafta ya escasea en la ciudad de Kharkiv. Desde muy temprano, los automovilistas hacen fila en las estaciones de servicio y aguardan con paciencia recibir su cuota de combustible. La nafta aumentó un veinte por ciento desde que inició la guerra, y el Gobierno de Volodimir Zelensky hace lo que puede para garantizar el abastecimiento.

Larga fila para cargar nafta
Larga fila para cargar nafta en la ciudad de Kharkiv. (Foto: Franco Fafasuli)

“Estamos así desde que comenzó el conflicto”, dijo a Infobae Sergii Kotelnikov, encargado de la estación de servicio.- gasolinera.

-En la fila conté 85 autos. ¿Siempre es así?-, preguntó este enviado especial.

-Sí. Puede variar antes del fin de semana. Pero es un número constante.

-¿El Gobierno garantiza el abastecimiento?

-Sí.

-¿Subió de precio desde que inició la guerra?

-Sí. Un veinte por ciento. Pero acá todos entienden, y solo se quejan por la espera.

Sergii Kotelnikov, encargado de la
Sergii Kotelnikov, encargado de la estación de servicio en las afueras de la ciudad de Kharkiv. Foto: Franco Fafasuli)

La ciudad de Kharkiv está a pocos kilómetros del frente de batalla. Siempre suena la sirena -de noche y de día- y los misiles rusos han impactado en edificios civiles, parques infantiles y en la propia municipalidad. Aquí no hay respiro, y todos asumen que el combate continuará por un largo tiempo.

La solidaridad funciona a pleno y la preocupación es con los chicos y los ancianos. Los niños no quieren salir a jugar y sufren con cada alarma sonando. Y los mayores no tienen plata y viven de la ayuda pública.

La guerra de Putin golpeó esta sociedad en el comienzo de la vida y también en el final.

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