Estados Unidos planea llevar este mes ante el Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta de resolución para reforzar las sanciones contra la dictadura de Corea del Norte en respuesta a sus repetidos ensayos de armas, según informó este martes la embajadora norteamericana, Linda Thomas-Greenfield.
Washington ya había anunciado a finales de marzo que iba a plantear un endurecimiento de los castigos internacionales contra Pyongyang, después de que el régimen de Kim Jong-un probase un misil intercontinental tras varios años sin lanzar proyectiles de ese tipo.
“Nuestro plan es avanzar con esa resolución durante este mes”, dijo hoy Thomas-Greenfield a los periodistas durante una conferencia de prensa para presentar el programa de trabajo del Consejo de Seguridad, que durante mayo está presidido por su país.
Hasta ahora, Rusia y China se han mostrado totalmente contra la idea de las sanciones y, de hecho, apuestan por reducir las sanciones para tratar de estimular las negociaciones con Pyongyang sobre su programa nuclear y de misiles.
Dado que ambos países tienen derecho de veto en el Consejo de Seguridad, tienen capacidad para bloquear cualquier medida en este sentido que presente Estados Unidos.
Thomas-Greenfield sostuvo que el gobierno de Joe Biden confía en poder “mantener al Consejo unido” en la condena de las acciones norcoreanas, que significan una violación de las resoluciones de Naciones Unidas que le prohíben los ensayos con armas nucleares y con misiles capaces de transportarlas.
La semana pasada el dictador Kim Jong-un advirtió durante un gran desfile militar celebrado en Pyongyang que ampliará la capacidad armamentística nuclear “a la mayor velocidad”.
Kim hizo hincapié en que el régimen se preparará de manera exhaustiva para poder emplear la disuasión nuclear en cualquier momento y advirtió que cualquier fuerza extranjera que busque una confrontación militar “dejará de existir”.
“Nuestra misión esencial es disuadir para evitar un escenario de guerra pero no podemos permitir que nuestras armas nucleares se limiten solo a prevenir una guerra esperando a que se genere una situación que deseamos no ver nunca en esta tierra”, aseguró el dictador norcoreano.
El discurso tuvo lugar durante un gran desfile militar que se celebró el pasado lunes 26 de abril para conmemorar el 90 aniversario de la fundación del ejército norcoreano y en el que se cree que participaron unos 20.000 efectivos y cientos de piezas de armamento, incluyendo misiles balísticos, según lo captado por los satélites.
El aniversario llega en un momento en que Corea del Norte, que sigue totalmente aislada del exterior por la pandemia, está realizando un número récord de pruebas de armas, incluyendo la primera de un misil balístico intercontinental (ICBM) en cinco años, de cara a completar un programa de modernización armamentística aprobado el año pasado.
A su vez, los satélites llevan semanas captando preparativos para lo que se cree que será la primera prueba nuclear de Pyongyang desde 2017.
Las fotos, tomadas por satélite esta semana y analizadas por expertos del estadounidense Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) revelan un gran volumen de actividad en el centro de pruebas nucleares norcoreano, lo que subraya “que los preparativos están en marcha” para la que sería la séptima prueba atómica del régimen.
En concreto, una instantánea tomada el 25 de abril “proporciona una de las panorámicas más detalladas y actuales de la continuada actividad en el centro de pruebas nucleares de Punggye-ri (noreste del país)”, afirma el análisis firmado por Joseph Bermudez, John Cha y Jennifer Jun publicado en la página especializada “Beyond Parallel” del CSIS.
Normalmente es el tamaño cambiante de las pilas de escombros el que da una idea de la actividad que puede estar produciéndose en las entrañas de Punggye-ri, que a simple vista se antoja como un conjunto de pedestres construcciones y túneles mineros situados en un angosto y desangelado valle a los pies del monte Mantap, en la abrupta y remota provincia de Hamgyong del Norte.
En Seúl, que viene respondiendo a su vez con el desarrollo de nuevos activos armamentísticos, asumirá el poder en dos semanas su nuevo presidente, el conservador Yoon Suk-yeol, que ha prometido mantener una actitud menos tolerante con el país vecino del norte.
(Con información de EFE)
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