El ejército ruso afirmó este martes que está lanzando ataques con artillería y aviones contra Azovstal, la planta de acero en la ciudad portuaria de Mariupol donde los combatientes ucranianos mantienen su última resistencia y cientos de civiles continúan refugiados esperando una salida segura.
“Utilizando artillería y aviones, las unidades del ejército ruso y de la República Popular de Donetsk están empezando a destruir ‘las “posiciones de fuego’” de las tropas ucranianas, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado recogido por las agencias de noticias rusas.
Los ataques frustran así los intentos por continuar las escasas evacuaciones de los últimos días.
Según Kiev, más de 100 civiles fueron evacuados el fin de semana de la planta siderúrgica de Azovstal, el último reducto ucraniano en Mariúpol, donde soldados y civiles aguantan refugiados en un laberinto de túneles subterráneos. Pero el lunes, en Zaporiyia, 200 kilómetros al noroeste, un estacionamiento convertido en punto de acogida para los refugiados no vio llegar ningún convoy de esa ciudad, clave en los planes rusos de unir los territorios bajo su control en el Donbás (este) y Crimea (sur).
En la noche, el batallón Azov, que defiende la planta de Azovstal, denunció nuevos bombardeos rusos, “incluso contra edificios donde hay civiles”, y un subcomandante del regimiento señaló que esto ralentizó a los evacuados.
Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja iniciaron una operación coordinada con Ucrania y Rusia el 29 de abril para sacar a mujeres, niños y ancianos de las acerías. El extenso complejo industrial de Azovstal se convirtió en un refugio tanto para los civiles como para los combatientes ucranianos cuando Moscú asedió Mariúpol y devastó la ciudad.
Según la vice primera ministra ucraniana Iryna Vereshchuk, “cientos de civiles” siguen “bloqueados en Azovstal”.
Únicamente tres de los 14 autobuses que salieron con residentes de la ciudad de Mariúpol, en el sur de Ucrania, han llegado a territorio controlado por el Ejército ucraniano, informó este martes el alcalde de la ciudad, Vadym Boichenko, en declaraciones a las televisiones locales.
Según dijo el responsable municipal, reconocido por el Gobierno ucraniano que ya no controla la mayor parte de esa ciudad costera de la región prorrusa de Donetsk, se ignora el destino de las personas que se encuentran en los otros once autobuses que abandonaron Mariúpol. “Cuando anunciamos y la parte rusa accedió a la evacuación (de Mariúpol) y acordamos que nos darían 90 autobuses, determinaron tres ubicaciones, pero solo 14 autobuses llegaron a dos ubicaciones, y solo tres de ellos han logrado llegar a Ucrania”, precisó el alcalde en declaraciones que reproduce la agencia Interfax-Ukraine.
Boichenko denunció que, en su opinión, “once autobuses desaparecieron en algún lugar. Se suponía que debían moverse hacia Zaporiyia, en la zona controlada por nuestro Estado, pero se perdieron en algún lugar”.
Boichenko cree que aún hay todavía unos 100.000 ciudadanos en Mariúpol, incluidos al menos 200 que permanecen refugiados en la planta siderúrgica de Azovstal.
Las operaciones de evacuación se llevan a cabo en coordinación con Naciones Unidas y Cruz Roja Internacional y se han acordado nuevos corredores humanitarios con la parte rusa para este martes.
(Con información de AFP, EFE y Reuters)
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