Funcionarios ucranianos denunciaron que los militares rusos continúan golpeando la infraestructura ferroviaria en todo el país.
Oleksandr Kamyshin, jefe de los ferrocarriles ucranianos, dijo que los ataques rusos de este martes golpearon seis estaciones de ferrocarril en las regiones centrales y occidentales del país, provocando fuertes daños.
Indicó, además, que al menos 14 trenes sufrieron retrasos debido a los ataques.
El gobernador de la región de Dnipro, Valentyn Reznichenko, informó que los misiles rusos alcanzaron la infraestructura ferroviaria de la zona, dejando una persona herida e interrumpiendo la circulación de los trenes.
El ejército ucraniano también informó de ataques a las vías ferroviarias en la región de Kirovohrad, y comunicó que se reportaron víctimas no especificadas.
Los ferrocarriles ucranianos desempeñaron un importante papel en el traslado de personas, mercancías y suministros militares durante la guerra, ya que las carreteras y los puentes han resultado dañados.
El pasado lunes 25 de abril el Ejército ruso llevó a cabo un masivo ataque contra cinco estaciones de tren en el centro y el oeste de Ucrania, dejando al menos 5 muertos y 18 heridos, lo que confirma el intento de Moscú de “destruir sistemáticamente” las infraestructuras del país, según los responsables de los ferrocarriles ucranianos.
Por su parte, al menos 50 personas murieron, entre ellos cuatro niños, y otras 100 resultaron heridas el pasado 8 de abril en un ataque con cohetes contra la estación de Kramatorsk, ciudad del este de Ucrania, donde centenares de personas esperaban un tren para salir de la región.
La semana pasada, tras la destrucción de un puente vial y ferroviario, un asesor del ministerio del Interior ucraniano denunció que las tropas de Putin bombardean puentes y vías férreas para ralentizar el suministro de armas occidentales.
Los suministros de armamento occidental a Ucrania preocupan claramente a Rusia, que ve al ejército cada vez mejor pertrechado.
Putin se quejó hoy antes su homólogo francés, Emmanuel Macron, que la Unión Europea hace caso omiso a “los crímenes de guerra que cometen los militares ucranianos, a los bombardeos masivos de ciudades y pueblos del Donbas”.
Según el jefe del Kremlin, Occidente podría ayudar a poner fin a estos crímenes “influyendo de la debida manera en las autoridades de Kiev y cesando el suministro de armamentos a Ucrania”.
Las tropas rusas, por su parte, atacaron este martes con aviación y artillería la acería Azovstal, en la ciudad portuaria de Mariupol, cuya conquista parece ser el gran objetivo de Moscú en Ucrania de cara la celebración en Rusia del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi el próximo día 9.
“Durante toda la noche nos bombardearon desde el aire, murieron dos civiles, mujeres, y ahora se está produciendo el asalto a Azovstal”, afirmó a media tarde el subcomandante del Regimiento Azov, Svyatoslav Palamar (“Kalina”) en declaraciones al diario Ukrainska Pravda.
La planta siderúrgica, cercada desde varias semanas por las fuerzas del Ejército ruso y las milicias de la autoproclamada república popular de Donetsk, se ha convertido en un foco de resistencia, que llevó en su momento a Putin a desistir de su asalto para evitar bajas propias.
Pero, por lo visto, ante la falta de avances en algunos sectores del frente y repliegues en otros, el mando ruso apuesta por la captura de Azovstal como el principal trofeo a exhibir en la celebración del Día de la Victoria.
Rusia anunció el pasado 19 de abril la entrada en una segunda fase de la guerra, centrada en la “liberación completa” del Donbas, región a la que pertenecen las provincias de Donetsk y Lugansk, controladas en parte por separatistas prorrusos.
(Con información de AP y EFE)
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