Una investigación del diario inglés The Guardian aportó más pruebas de que el régimen de Bashar Al Assad en Siria ejecutó a civiles desarmados y arrojó sus cadáveres en fosas comunes. En este caso, un video obtenido por el medio británico reveló imágenes de soldados sirios asesinado por la espalda a hombres con los ojos vendados.
Tras la difusión del video, que muestra imágenes de 2013, el Departamento de Estado de EEUU repudió las acciones de los efectivos sirios y condenó la ejecución sumaria de civiles.
En un comunicado firmado por el vocero Ned Price, el Departamento de Estado sostiene que EEUU condena “enérgicamente las atrocidades descritas en un vídeo recientemente publicado, que parece mostrar a civiles desarmados y con los ojos vendados siendo disparados a quemarropa por un oficial del régimen de Assad antes de caer en una fosa común en Tadamon, Siria, durante una masacre de 2013 en la que supuestamente murieron cientos de civiles sirios”.
El texto, señala que el vídeo “sugiere pruebas adicionales de los crímenes de guerra cometidos por el régimen de Assad, es otro ejemplo desgarrador de los horrores que el pueblo sirio ha soportado durante más de una década”.
“El Departamento de Estado elogia y sigue apoyando a las valientes personas que trabajan para llevar a Assad y a su régimen ante la justicia, a menudo arriesgando sus propias vidas. Esto incluye el trabajo vital de las organizaciones de la sociedad civil siria para documentar las violaciones del derecho de los conflictos armados, así como los abusos y violaciones de los derechos humanos, y sus esfuerzos para avanzar en la justicia de transición”, agregó el comunicado.
En esa línea, la misiva sostiene que “el gobierno de Estados Unidos sigue firmemente comprometido a garantizar la rendición de cuentas por las atrocidades que el régimen de Assad sigue infligiendo a los sirios. La rendición de cuentas y la justicia por los crímenes, violaciones y abusos cometidos contra los sirios son esenciales para una paz estable, justa y duradera en Siria y en la región”.
EL ORIGEN DE LAS IMÁGENES
Según informó The Guardian, “en una mañana de primavera de hace tres años, un nuevo recluta de una milicia siria recibió un ordenador portátil perteneciente a una de las alas de seguridad más temidas de Bashar al-Assad. Abrió la pantalla y, con curiosidad, hizo clic en un archivo de vídeo, un movimiento valiente teniendo en cuenta las consecuencias si alguien le hubiera encontrado curioseando”.
La nota escrita por el periodista Martin Chulov, corresponsal del Guardian en Medio Oriente, además resaltó: “Las imágenes eran inestables al principio, antes de acercarse a un pozo recién excavado en el suelo entre los casquillos de dos edificios. Un oficial de inteligencia que conocía estaba arrodillado cerca del borde del agujero, con uniforme militar y sombrero de pescador, blandiendo un rifle de asalto y ladrando órdenes”.
“El miliciano novato se quedó helado al ver la escena: un hombre con los ojos vendados era conducido por el codo y se le decía que corriera hacia el gigantesco agujero que no sabía que tenía delante. Tampoco previó el golpe de las balas contra su cuerpo agitado mientras caía sobre una pila de hombres muertos debajo de él. Uno tras otro, le siguieron más detenidos desprevenidos; a algunos se les dijo que huían de un francotirador cercano, a otros se les burló y maltrató en sus últimos momentos de vida. Muchos parecían creer que sus asesinos los llevaban de alguna manera a un lugar seguro”, agregó Chulov.
El oficial filtró primero la grabación a un activista de la oposición en Francia y luego a dos investigadores: Annsar Shahhoud y el profesor Ugur Umit Ungor del Centro de Genocidio y Holocausto de la Universidad de Ámsterdam.
Según el medio británico, el video permitió a los investigadores identificar al asesino que se muestra en las imágenes como Amjad Youssuf, un comandante de la notoria rama 227 del servicio de inteligencia militar sirio.
Ahora, las imágenes forman parte de un creciente cuerpo de evidencias con las que se les acusa de cometer crímenes de guerra a las fuerzas leales al dictador sirio. El régimen de Assad ha sido señalado reiteradamente de cometer crímenes de lesa humanidad, durante el conflicto de ese país en el que han muerto más de 500.000 personas.
Las fuerzas leales al dictado han sido acusadas de masacrar a civiles, matar prisioneros, utilizar armas químicas prohibidas y bombardear escuelas, hospitales, campos de refugiados y zonas residenciales.
SEGUIR LEYENDO: