Decenas de personas han quedado atrapadas o desaparecidas tras el derrumbe de un edificio en el centro de China, según informaron el sábado los medios de comunicación estatales, mientras las operaciones de búsqueda y rescate continúan por segundo día.
El edificio de seis plantas se derrumbó el viernes por la tarde en la ciudad de Changsha, dejando atrapadas a 23 personas, mientras que otras 39 siguen sin poder ser localizadas, informó la cadena estatal CCTV.
Cinco personas que se encontraban atrapadas ya han sido rescatadas, informaron el sábado las autoridades.
El edificio, que se derrumbó en la tarde del viernes, albergaba un cine y una casa de huéspedes. Hasta ahora no se ha informado de víctimas mortales, pero las autoridades dijeron en un comunicado que “las operaciones de rescate siguen en marcha”.
Un alto funcionario del Partido Comunista fue enviado al lugar de los hechos a dirigir un equipo para “guiar las operaciones de rescate”, según un comunicado oficial del sábado, lo que puede ser un indicio de la gravedad del desastre.
Fotos publicadas por los medios de comunicación chinos muestran el techo derrumbado, muebles y aparatos de aire acondicionado entre los escombros y a los socorristas tratando de comunicarse con las personas atrapadas.
Estas desastres son frecuentes en China, debido al escaso cumplimiento de las normas de seguridad, como la adición ilegal de pisos adicionales y la no utilización de barras de hierro de refuerzo.
En enero, una explosión provocada por una supuesta fuga de gas provocó el derrumbe de un edificio en la ciudad de Chongqing, a unos 1.700 km al oeste de Shanghái, dejando más de una decena de muertos.
En noviembre pasado, cuatro personas murieron en el derrumbe parcial de una residencia para trabajadores en la provincia sureña de Jiangxi, según medios estatales.
Parte del edificio de seis plantas en el Nuevo Distrito Ganjiang se derrumbó, indicaron.
El edificio alojaba a personas que habían trabajado en una planta farmacéutica y la mayoría de los residentes eran ancianos, según la televisora estatal CCTV y otros medios. El edificio se construyó en 1995, en su mayoría con placas prefabricadas, y estaba considerado como de mala calidad, indicaron.
China ha intentado mejorar la calidad de la construcción y la seguridad industrial con la amenaza de cargos penales, pero aún se producen accidentes y las empresas corren riesgos para reducir costes.
Otro problema crecientes son las infraestructuras envejecidas. En concreto, las explosiones de conducciones de gas y el escaso cumplimiento de las normas de seguridad para manejar productos químicos peligrosos son dos factores en accidentes.
Precisamente, una explosión de un conducto de gas en una zona residencial en junio de 2021 mató a 25 personas en la provincia central de Hubei.
(Con información de AFP, Reuters y AP)
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