La Comisión Europea (CE) insistió este miércoles en que se acelere el proceso para la adhesión de Macedonia del Norte y Albania para que los Estados miembros abran las negociaciones de adhesión antes del verano.
“Estamos comprometidos a continuar nuestros esfuerzos para empezar las negociaciones antes del final de la presidencia francesa, en un tiempo crucial”, señaló el comisario de Ampliación, Oliver Varhelyi, desde Skopje y tras visitar Bulgaria, donde ha mantenido conversaciones con ambas autoridades para poner fin al bloqueo que ejerce Sofía.
La perspectiva europea de Macedonia se ve obstruida por Bulgaria, que aduce diferencias históricas y lingüísticas para bloquear la apertura oficial de conversaciones, después de que hace dos años los Veintisiete ya dieran luz verde a negociar su entrada en el bloque.
Durante su gira, Varhelyi se entrevistó con el primer ministro búlgaro, Kiril Petkov, al que agradeció la “conversación abierta” sobre los pasos futuros para que Macedonia y Albania abran negociaciones.
La política de Ampliación de la Unión Europea (UE) tomó un nuevo impulso con la solicitud de entrada de Ucrania, en plena invasión rusa, y la voluntad de Moldavia y Georgia, que se sumaron a Kiev y enviaron su petición formal de ingresar en el bloque.
“La guerra en Ucrania hace que pongamos más esfuerzo en ello”, reconoció el propio comisario durante su viaje a la zona.
El Ejecutivo europeo sigue instando a Sofía y Skopje a encontrar una solución a sus diferencias y se ha puesto como objetivo que las conferencias intergubernamentales para Macedonia y Albania, que marcan el inicio del proceso de adhesión a la UE, se celebren antes del verano.
El pasado mes de marzo el primer ministro de Macedonia del Norte, Dimitar Kovachevski, había instado al jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, a dar un impulso al comienzo de las negociaciones de adhesión para garantizar la estabilidad en Europa.
En una comparecencia conjunta durante la visita de Borrell a Skopje, Kovachevski dijo que el actual bloqueo del comienzo de negociaciones por el veto búlgaro no beneficia a nadie.
“La guerra en Ucrania constituye el riesgo de que haya una influencia más amplia de terceros en la región y eso es algo de lo que debemos ser conscientes y para lo que hay que estar preparados. Dejar un vacío geoestratégico en nuestra parte de Europa no es una opción”, señaló el primer ministro macedonio.
Según Kovachevski, la rápida integración de Macedonia del Norte garantizará la estabilidad en Europa. “Necesitamos un proceso predecible y más rápido de integración en la UE”, recalcó.
Borrell, por su parte, subrayó que el lugar de Macedonia del Norte está en la familia de la UE, pero no pudo ofrecerle una perspectiva para el comienzo de las conversaciones. “No puedo prometerle una fecha exacta para el comienzo de las negociaciones de adhesión pero le puedo prometer que hay voluntad”, sostuvo el alto representante de la Política Exterior y Seguridad.
En ese contexto, Borrell recordó que la ampliación de la UE no puede realizarse si está bloqueada por problemas bilaterales, y por eso animó a Skopje y Sofía a superar sus diferencias.
Macedonia del Norte es candidato oficial desde 2005 y la Comisión Europea recomendó la apertura de negociaciones en marzo de 2020, pero en noviembre de ese año Bulgaria vetó el comienzo por varias disputas históricas.
El gobierno de Sofía alega que Macedonia del Norte discrimina a la minoría étnica búlgara en su territorio y ha exigido que se le confieran una serie de derechos como condición para levantar el veto. Además, solicita algunos cambios en los libros escolares de Macedonia del Norte sobre el origen de la etnia y el idioma macedonios, que Bulgaria considera de origen búlgaro.
El Parlamento en Skopje, sin embargo, votó el año pasado una resolución que descarta cualquier negociación con Sofía sobre las cuestiones de identidad y rechaza las reivindicaciones históricas de Bulgaria.
La entrada en la UE y la OTAN han sido siempre los objetivos principales de Macedonia del Norte desde que proclamó su independencia de Yugoslavia en 1991. El país balcánico se convirtió en miembro de la OTAN en 2020 después de resolver la disputa de una década con la vecina Grecia sobre el nombre que Atenas consideraba parte exclusiva de su herencia antigua y que además es homónimo con una provincia en Grecia.
La solución consistió en agregar “Norte” a “Macedonia” y Grecia levantó su veto de acceso a la OTAN impuesto en 2008.
(Con información de Europa Press y EFE)
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