(Enviado especial a Ucrania) Horas antes de su encuentro formal con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, realizó una visita relámpago por tres de las ciudades que han sufrido el genocidio por parte de las tropas rusas, desde el inicio de la invasión en el mes de febrero.
En medio de una caravana compuesta por nueve autos y un impresionante despliegue de seguridad, Guterres hizo su primera escala en el centro de la ciudad de Borodyanka acompañado del general Oleksander Pavliuk, miembro de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Cuando terminó este tramo de la visita, Guterres tuvo un breve contacto con los periodistas: “Nuestro corazón por supuesto está con las víctimas, nuestras condolencias para sus familiares pero todas esas emociones se traducen en que no hay ninguna forma para que la guerra sea aceptable en el siglo XXI”, dijo mientras señalaba los daños en edificaciones atacadas.
En su segunda parada el secretario de la ONU conversó con las autoridades y los habitantes de Bucha, quienes le contaron sobre los horrores vividos en la región durante los días de intensos ataques.
Varios países del mundo denunciaron que en Bucha se cometieron crímenes de guerra por parte del presidente ruso, Vladimir Putin, y líderes mundiales también han visitado la región para conocer de primera mano sobre lo ahí ocurrido.
“Hay que apoyar la investigación sobre los crímenes de guerra y le pido a la Federación Rusa que colabore en la investigación”, aseveró el funcionario. “Cuando hablamos de crímenes de guerra no podemos olvidar que lo peor de los crímenes es la guerra en sí misma”, añadió.
Finalmente, Guterres estuvo en Irpin para constatar otro de los escenarios más sangrientos y desoladores de la invasión rusa. También hizo presencia en el cementerio de la ciudad, repleto de víctimas de los ataques de las tropas del Kremlin.
Luego de su recorrido, el secretario de la ONU tiene pautado un encuentro en la capital ucraniana con el presidente Zelensky, en el que se espera que desglosen varios temas de suma importancia.
Uno de los puntos de la agenda se centra en delinear una hoja de ruta que les permita encontrar la paz tan anhelada por el pueblo ucraniano y de esta manera poder materializar el cese de los ataques rusos.
Adicionalmente, Guterres espera poder establecer un corredor humanitario en la ciudad de Mariupol, otras de las ciudades fuertemente golpeadas por Putin y en donde recientemente se ha denunciado que existen más de 60 personas en riesgo de perder la vida por la falta de medicamentos.
El secretario general de la ONU también estuvo este martes en la ciudad de Moscú, donde se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Guterres discrepó fuertemente con Vladimir Putin al llamar “invasión” a la campaña militar de Rusia, a la que instó a colaborar con la comunidad internacional en la apertura de corredores humanitarios.
“Es totalmente evidente que existen dos posiciones distintas sobre lo que ocurre en Ucrania”, constató Guterres en rueda de prensa.
Guterres vivió momentos de tensión en sus consultas con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, constató que Rusia define el actual conflicto como “una operación militar especial”, mientras, “según la ONU (...), la invasión rusa en Ucrania es una violación de la integridad territorial de un país que contradice los estatutos de la ONU”.
Una preocupación que se ahonda debido a las “persistentes informaciones de violaciones del derecho humanitario internacional y de posibles crímenes de guerra”, señaló, al recalcar que estos hechos “requieren una investigación independiente”.
Fotos: Franco Fafasuli
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