Amazon y su brillante estrategia que podría cambiar las reglas del comercio electrónico

La empresa está introduciendo discretamente una nueva función que puede modificar sensiblemente el negocio: permitiría a los minoristas vender cosas en su propio sitio web, pero aprovechando los beneficios del servicio de la compañía

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FOTO DE ARCHIVO: El logotipo de Amazon, fuera de su centro de distribución JFK8 en Staten Island, Nueva York, Estados Unidos. 25 de noviembre de 2020.  REUTERS/Brendan McDermid/
FOTO DE ARCHIVO: El logotipo de Amazon, fuera de su centro de distribución JFK8 en Staten Island, Nueva York, Estados Unidos. 25 de noviembre de 2020. REUTERS/Brendan McDermid/

El programa de membresía Prime de Amazon puede ser considerado una de las mejores ideas en los negocios. Es simple, Amazon cobra una cuota anual de socio y luego envía productos gratis.

Su lanzamiento llegó para calmar la espera de aquellas personas más ansiosas que deseaban rápidamente la llegada de su producto. Esperar días o semanas para que llegue a destino lo comprado era uno de los mayores obstáculos. Amazon Prime apareció para solucionar ese problema.

La empresa, que ya cuenta con más 150 millones de suscriptores Prime, está introduciendo discretamente una nueva función que podría ser una idea aún más inteligente que la original, según un artículo de Jason Aten en el medio Inc. Conocida como “Comprar con Prime”, “Amazon permitirá a los minoristas en línea vender cosas en su propio sitio web, pero aprovechando los beneficios del servicio de cumplimiento masivo de Amazon”, explica el autor. El cliente así obtendrá los mismos beneficios de Prime que cuando compra en el sitio web de Amazon.

“Si usas mucho Amazon, el hecho de que Prime te ofrezca envíos gratuitos en uno o dos días es un buen negocio en sí mismo. Hay otros beneficios, pero lo del envío es lo que realmente le importa a la gente. Y, como toda tu información de pago y envío ya está almacenada en Amazon, sólo tienes que pulsar un botón y las cosas aparecen en tu puerta”, explica Aten, que también considera que es un buen negocio para la empresa.

Los paquetes de Amazon son clasificados por un brazo robótico durante una visita al centro de cumplimiento de instalaciones robóticas avanzadas, YHM1, en Hamilton, Ontario, Canadá 19 de abril de 2022.  REUTERS/Nick Iwanyshyn
Los paquetes de Amazon son clasificados por un brazo robótico durante una visita al centro de cumplimiento de instalaciones robóticas avanzadas, YHM1, en Hamilton, Ontario, Canadá 19 de abril de 2022. REUTERS/Nick Iwanyshyn

Sin embargo, Amazon no es el único sitio web que vende por internet. La única diferencia es que casi ninguno ofrece un servicio de venta tan sencillo como Amazon.

“He aquí por qué esto es tan brillante: contrariamente a la creencia popular, la venta de cosas en línea no es la forma en que Amazon hace la mayor parte de su dinero. Amazon hace la mayor parte de su dinero vendiendo servicios de computación en la nube a otras empresas”, afirma el comunista de tecnología.

Conocido como Amazon Web Services, el negocio representa más de la mitad de los beneficios de la empresa, de acuerdo al artículo.

Lo mismo ocurre con la red de distribución de Amazon. La empresa lleva gastados miles de millones en la construcción de sus centros de distribución y capacidades de entrega para ofrecer el envío gratuito a sus miembros Prime. La gran mayoría de los productos que se piden en Amazon.com no son entregados por terceros como la empresa de transportes UPS, sino por alguien que conduce una furgoneta con el logotipo de Amazon Prime, explica Aten.

Centro de cumplimiento de instalaciones robóticas avanzadas de Amazon, YHM1, en Hamilton, Ontario, Canadá 19 de abril de 2022.  REUTERS/Nick Iwanyshyn
Centro de cumplimiento de instalaciones robóticas avanzadas de Amazon, YHM1, en Hamilton, Ontario, Canadá 19 de abril de 2022. REUTERS/Nick Iwanyshyn

Además, según el artículo, la mayoría de los productos que se piden en Amazon.com no los vende la propia compañía, sino vendedores de terceros, muchos de los cuales utilizan lo que se llama “Fulfilled by Amazon”. Los vendedores pagan para que sus productos estén en los centros de distribución de Amazon y sean entregados por sus conductores.

Sin embargo, para los comerciantes, en Amazon sus productos son uno entre millones. Además, si un producto se vende muy bien, Amazon lo conocerá y podría decidir introducir uno propio, dice Aten. Por eso recomienda el autor vender directamente en el propio sitio web del comerciante. “Eso significa crear un sitio web con un escaparate en línea, gestionar los pagos con tarjeta de crédito, empaquetar y cumplir con los pedidos, y hacerlos llegar a los clientes. Puede ser mucho para una pequeña empresa”, precisa.

Shopify, por ejemplo, permite a los vendedores crear su propia tienda online que se ajuste a su marca y ofrezca una experiencia personalizada. También ofrece servicios de pago y gestión de pedidos fáciles de usar. “Por eso Shopify ha crecido tan rápidamente, un hecho del que sin duda se ha percatado Amazon”, asegura Aten.

FOTO DE ARCHIVO: El logotipo de Shopify se ve fuera de su sede en Ottawa, Ontario, Canadá, 28 de septiembre de 2018. REUTERS/Chris Wattie
FOTO DE ARCHIVO: El logotipo de Shopify se ve fuera de su sede en Ottawa, Ontario, Canadá, 28 de septiembre de 2018. REUTERS/Chris Wattie

“Comprar con Prime está claramente dirigido a los vendedores que utilizan Shopify para ofrecer a los clientes una mejor experiencia. Lo que Shopify no puede hacer es gestionar toda la operación de cumplimiento y distribución de pedidos. Ciertamente no puede igualar la escala y el alcance de la operación de Amazon”, agrega.

Amazon parece estar tomando el mismo enfoque exitoso que funcionó con Amazon Web Services y aplicándolo a las compras en línea, permitiendo a los comerciantes aprovechar su operación de cumplimiento masivo para los productos que venden en su propio sitio web. Así los clientes pueden simplemente hacer clic en el botón “Comprar con Prime”, pagar y recibir el producto en uno o dos días de forma gratuita.

Aten explica que Amazon se llevará una parte de esas transacciones y cobrará a los vendedores por utilizar sus distintos servicios de cumplimiento. Según el autor, a Amazon le da igual vender en su sitio web o en el del comerciante. “Puedes crear la experiencia de compra que quieras para tus clientes y pagar a Amazon para que se encargue del resto. Eso es brillante”, concluye.

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