El empresario estadounidense Warren Buffett suele ser siempre muy recordado por sus grandes frases. Una de ellas, relacionada con el éxito, generó un gran debate cuando la pronunció por primera vez hace años y, pasado el tiempo, aún divide aguas.
“La diferencia entre la gente de éxito y la gente de verdadero éxito es que la gente de verdadero éxito dice no a casi todo”.
“¿Recuerdas aquella vez que dijiste “no” a algo y luego te arrepentiste de la decisión?”, suele ser uno de los pensamientos que recorren a las personas antes de rechazar una invitación, según escribe Marcel Schwantes en un artículo publicado en Inc.
Las desventajas de decir “sí” en exceso
Para Schwantes, si las personas son capaces de dejar que sus egos e inseguridades dicten sus acciones y siguen diciendo sí en lugar de no, no es una práctica empresarial o vital sostenible. “Inevitablemente nos estrellaremos y arderemos”, sostiene.
Según el autor, muchos individuos dicen que sí a todo y terminan asumiendo más compromisos de los que se puedan manejar. “Si has pasado por eso, conoces el resultado: mayor estrés y menor calidad, ya sea en el trabajo, en la vida o simplemente en las decisiones en general”, afirma el director de Recursos Humanos.
“Si sigues diciendo que sí a todo lo que se te presenta, te sorprenderá lo que puede ocurrir cuando finalmente empieces a decir que no”, continúa.
Steve Jobs predicaba el “no”
El cofundador y ex presidente ejecutivo de Apple, fallecido en 2011, fue tajante en una Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple en 1997:
“La gente cree que concentrarse significa decir que sí a lo que tienes que concentrarte. Pero eso no es lo que significa en absoluto. Significa decir ‘no’ a las otras cien buenas ideas que hay. Hay que elegir con cuidado. De hecho, estoy tan orgulloso de las cosas que no hemos hecho como de las que sí. La innovación es decir ‘no’ a mil cosas”.
Schwantes cree que dedicar la atención y la concentración a algo, ya sea una oportunidad de inversión, el lanzamiento de un nuevo producto o una nueva afición, “significa quitarle tiempo a otra cosa”. “Para la segunda mitad de 2022, renuncie a todas esas supuestas “oportunidades” con potencial para centrarse en las que son más importantes”, recomienda.
El autor concluye que simplificar la vida significa saber a qué decir que no, especialmente a mil oportunidades diferentes, brillantes y atractivas, que pueden parecer tentadoras pero que, en realidad, no son realmente útiles.
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