El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, anunció este lunes que un equipo de la organización visitará el martes la central nuclear de Chernobyl para colaborar con el personal local y garantizar la seguridad de las instalaciones tras el retiro de las tropas rusas el pasado 31 de marzo.
El equipo entregará material, realizará evaluaciones radiológicas y restaurará los sistemas de vigilancia y salvaguardia de la central, según explicó el OIEA en un comunicado.
“En el caso de Ucrania estamos trabajando dentro y en gran medida gracias al marco existente de normas y procedimientos del Centro de Incidentes y Emergencia del OIEA”, señaló Grossi, que participó este lunes en la Primera Conferencia Internacional sobre Derecho Nuclear celebrada en Viena.
“Ahora podemos ver lo importante, lo esencial que era, es y será tener un sistema así que ayuda al OIEA y a sus estados miembro a dar la asistencia que necesitan en estas ocasiones”, agregó.
Además, se realizarán mediciones para determinar la situación radiológica en la zona, después de que Ucrania informase de la subida de los niveles de radiación, probablemente debido a que el terreno contaminado por el accidente de 1986 fue removido por el paso de blindados y otros vehículos pesados.
El diplomático argentino adelantó que el OIEA lanzará en las próximas semanas misiones de asistencia en otras instalaciones nucleares ucranianas.
Grossi ya estuvo el pasado 30 de marzo en la Central Nuclear Ucraniana Sur para lanzar una iniciativa de asistencia del OIEA para reducir el riesgo de accidentes que “podría tener graves consecuencias tanto para la salud humana como para el medio ambiente, en Ucrania y fuera de ella”.
El OIEA y Grossi han alertado desde el comienzo de la agresión rusa a Ucrania del riesgo de accidentes y de la necesidad de aplicar una serie de protocolos para garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares ucranianas.
Las instalaciones estuvieron un mes bajo control del Ejército ruso que inició la invasión de Ucrania el 24 de febrero. El personal de la central siguió trabajando bajo mando ruso.
Semanas atrás las autoridades ucranianas denunciaron que las fuerzas rusas que controlaron durante un mes la región de la central nuclear de Chernobyl se han llevado material radiactivo “como souvenir” y han bromeado con la nominación de los militares rusos a los premios Darwin, que premian a quienes provocan su propia muerte con actos estúpidos.
“Los ocupantes (rusos) robaron y dañaron 133 objetos con una actividad total de alrededor de 7 millones de becquerelios, comparable a 700 kilogramos de residuos radiactivos con radiación beta y gamma. Incluso una pequeña parte es mortal si se maneja de manera poco profesional”, advirtió la Agencia Estatal de Ucrania para la Gestión de Zonas de Exclusión en un comunicado.
Este material radiactivo fue sustraído de los laboratorios que había en la ciudad de Chernobyl en los que se investigaba el riesgo de la exposición a radiación y opciones de manejo de materiales radiactivos para la posterior toma de decisiones sobre el trabajo en diferentes áreas de la zona de exclusión de Chernobyl.
“Si se han llevado consigo un recuerdo de este tipo, en dos semanas está garantizado que se produzcan quemaduras por radiación y comiencen a sufrir los efectos de la radiación y procesos irreversibles en el cuerpo”, alertó el organismo ucraniano.
La Agencia reconoció que desconoce el paradero de las piezas radiactivas robadas. “No se puede garantizar el grado de conservación y seguridad de las fuentes de calibración y las soluciones radiactivas de muestra y la condición de los dañados se determinará después de un inventario y mediciones adecuadas”, apuntó.
Las oficinas y el laboratorio del Instituto de Seguridad de la central nuclear de Chernobyl también han sido “saqueados y destruidos” por “invasores y merodeadores rusos”, según la Agencia. “Han robado y destruido ordenadores, material de oficina, equipo de laboratorio y dispositivos de medición”, denunció el organismo.
Las autoridades ucranianas alertaron que las fuerzas rusas que controlaban Chernobyl han actuado imprudentemente y han visitado el Bosque Rojo, la zona más afectada por la radiación tras la explosión del reactor de Chernobyl. Los rusos visitaron la zona contaminada y luego regresaron a sus dormitorios trayendo consigo polvo radiactivo y contaminando así las instalaciones.
(Con información de Europa Press y EFE)
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