El primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha advertido de que la construcción de una base militar por parte de China en Islas Salomón, en el marco del acuerdo de seguridad firmado con Beijing, sería una “línea roja” que ya es contemplada por los países regionales y también por Estados Unidos.
“Esta es una preocupación compartida, no solo de Australia, es Australia y los gobiernos regionales, en particular lugares como Fiji y Papúa Nueva Guinea”, ha dicho, agregando que, al trabajar conjuntamente con los socios, comparten la misma línea roja expresada con anterioridad por Washington, según ha recogido la cadena ABC.
Morrison, quien ha hablado durante una rueda de prensa este domingo en la ciudad de Darwin, ha dicho que la determinación de evitar la construcción de una base naval china en la isla no solo es compartida por Estados Unidos, sino también por el primer ministro del país, Manasseh Sogavare.
No obstante, el primer ministro ha permanecido callado ante las preguntas por parte de los periodistas sobre las acciones que tomarían en caso de que se diese esa posibilidad, según ha recogido la agencia de noticias Bloomberg.
Tras estas declaraciones, el portavoz de defensa de la oposición, Brendan O’Connor, ha informado de que va a solicitar una sesión informativa al Gobierno australiano sobre lo que haría si China cruzara esta “línea roja”.
“Necesitamos ser informados sobre lo que el Gobierno está contemplando más allá de esos términos. Las palabras utilizadas (por Morrison) obviamente suenan relativamente exageradas”, ha señalado en una entrevista el laborista, tal y como ha recogido el periódico ‘Camberra Times’.
China y las Islas Salomón firmaron un controvertido acuerdo de seguridad visto con recelo tanto por la vecina Australia como por Estados Unidos, que ha alertado de que el pacto abre la puerta a un hipotético despliegue de tropas chinas en el archipiélago.
En esta coyuntura crítica, Estados Unidos e Islas Salomón han acordado iniciar un diálogo estratégico de alto nivel con el propósito de “mejorar la comunicación, abordar las preocupaciones mutuas e impulsar el progreso práctico”.
La ministra de Exteriores australiana, Marise Payne, denunció la “falta de transparencia” en torno a este acuerdo, a pesar de que el primer ministro Sogavare ha insistido en que su Gobierno no autorizaría en ningún caso la construcción de una base militar china.
A la preocupación de Canberra se suma también la de Washington, que, por boca del portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, alertó de que “un acuerdo de este tipo podría aumentar la desestabilización dentro de Islas Salomón y sentar un precedente preocupante para la región” del Indo-Pacífico.
(Con información de Europa Press)
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