El alcalde la Mariupol denunció que hay más de 20.000 muertos y que las tropas de Putin no dejan salir a los civiles atrapados: “Se burlan de ellos”

Rusia lleva dos meses tratando de tomar la ciudad en el Mar de Azov, que ha sufrido algunas de las peores privaciones de la invasión. Las fuerzas rusas siguen atacando la planta de acero de Azovstal, que alberga los últimos resistentes y civiles refugiados

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Una parte de un tanque destruido y un vehículo quemado se encuentran en un área controlada por las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia en Mariupol, Ucrania, el sábado 23 de abril de 2022. (Foto AP/Alexei Alexandrov)
Una parte de un tanque destruido y un vehículo quemado se encuentran en un área controlada por las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia en Mariupol, Ucrania, el sábado 23 de abril de 2022. (Foto AP/Alexei Alexandrov)

El alcalde de la ciudad portuaria ucraniana de Mariúpol, Vadim Boychenko, cifró hoy en más de 20.000 los civiles muertos en este puerto ucraniano desde el inicio de la guerra y precisó que más de 100.000 permanecen en esa urbe asediada del sureste del país.

“Ya tenemos hoy una triste cifra; más de 20.000 residentes locales, nuestros civiles, son mujeres, niños, lamentablemente murieron”, dijo en declaraciones a “Ukraina 24″, recogidas por la agencia Unian.

Agregó que las tropas rusas siguen obstaculizando la evacuación.

“Entendemos que más de 100.000 personas, por desgracia, permanecen en la ciudad. Suplican ser rescatados”, indicó.

Subrayó una vez más que, “lamentablemente, las tropas de ocupación rusas llevan dos días frustrando la evacuación, no dejan salir a la población que se está reuniendo en los lugares determinados para la evacuación”.

“Se burlan de ellos”, denunció.

Rusia lleva dos meses tratando de tomar Mariúpol y la ciudad en el Mar de Azov ha sufrido algunas de las peores privaciones de la guerra. Su captura privaría a Ucrania de un puerto vital, liberaría tropas rusas para combatir en otros lugares y establecería una conexión terrestre con la Península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014.

Unos 2.000 soldados han combatido con tenacidad para defender el último baluarte ucraniano en la ciudad, la planta de acero de Azovstal, que también alberga civiles refugiados en su laberíntico sistema de túneles.

FOTO DE ARCHIVO: El humo se eleva sobre la acería Azovstal, en Mariúpol, Ucrania, en esta imagen fija obtenida de un video reciente de un dron publicado en las redes sociales. REUTERS/Ayuntamiento de Mariúpol
FOTO DE ARCHIVO: El humo se eleva sobre la acería Azovstal, en Mariúpol, Ucrania, en esta imagen fija obtenida de un video reciente de un dron publicado en las redes sociales. REUTERS/Ayuntamiento de Mariúpol

Las fuerzas rusas siguen atacando la planta con ataques aéreos, lo que incluye ataques de largo alcance, según dijo el domingo Oleksandr Shtupun, vocero del estado mayor ucraniano.

Mariúpol lleva asediada la mayor parte de la guerra. Las autoridades ucranianas han dicho que esperan encontrar pruebas de crímenes de guerra cuando terminen los combates. Imágenes de satélite han mostrado lo que parecen ser fosas comunes excavadas en poblados al oeste y este de Mariúpol.

En el último día, Rusia también continuó sus ataques en otros puntos de la región oriental de Donbás, el corazón industrial de Ucrania, donde separatistas con apoyo de Moscú controlaban territorio antes de la guerra y que los rusos quieren por controlar por completo.

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