Investigadores aseguran haber hallado “pruebas impactantes” que podrían finalmente conducir a la verdad sobre lo ocurrido la noche del 3 de mayo de 2007, cuando la pequeña Madeleine McCann fue reportada como desaparecida tras ser secuestrada en la habitación del hotel del sur de Portugal donde vacacionaba junto a sus padres -Gerry y Kate McCann- y sus dos hermanos menores.
Las nuevas evidencias confirmarían que Christian Brueckner -principal sospechoso de haber cometido el rapto y luego asesinado a la niña de tres años- fue el responsable de su desaparición.
Anoche, las autoridades portuguesas confirmaron que Brueckner había sido declarado “sospechoso formal”. Esa medida allanaría el camino para que el hombre de 45 años sea trasladado desde Alemania -donde actualmente está encarcelado por cargos de violación y drogas- a Portugal, para un interrogatorio formal.
Según detalla Telegraph, Brueckner, un pedófilo convicto, vivía en una casa rodante cerca del complejo vacacional Praia da Luz en Portugal cuando Madeleine desapareció en 2007. Conducía un Jaguar y se destacaba por mantener un estilo de vida ostentoso.
En 2005, irrumpió en la casa de una mujer de 72 años que vivía en Praia da Luz y la sometió a una violación sádica. Después de huir, se convirtió en un vagabundo que residía en una casa rodante, un VW distintivo con blanco y amarillo.
El periódico consigna que ese vehículo -se cree que le fue prestado- ahora es fundamental para que la policía construya su caso contra él por la desaparición de Madeleine. Fue visto en el área alrededor de Praia da Luz en el momento en que desapareció.
El Jaguar también se ha convertido en clave en la causa en su contra. Tenía matrícula alemana y estaba registrado a su nombre. Pero el día después de la desaparición de Madeleine, el 3 de mayo de 2007, Brueckner se puso en contacto con las autoridades de licencias de vehículos en Alemania y volvió a registrar el coche con el nombre de un conocido.
Llamó la atención de las autoridades en 2017
La primera vez que Brueckner llamó la atención de las autoridades sobre la desaparición de Madeleine fue en 2017, luego de que supuestamente le dijera a un amigo que “lo sabía todo” sobre lo que le había sucedido. Se dice que el aviso despertó el interés de la Policía Metropolitana en Brueckner.
La policía finalmente atrapó a Brueckner por la violación de 2005 en 2018, lo arrestó en Italia por saltarse la libertad condicional y lo extraditó a Alemania para enfrentar un juicio. Fue condenado a finales de 2019 a siete años de cárcel.
Telegraph indica que en mayo de 2020 se avanzó más en el caso en su contra cuando los registros telefónicos de la noche de la desaparición de Madeleine ubicaron a Brueckner en el centro turístico de Praia da Luz.
Los registros del teléfono móvil muestran que recibió una llamada de 30 minutos mientras estaba en la ciudad, que duró desde las 7:32 PM hasta las 8:02 PM.
Madeleine desapareció aproximadamente una hora después. Al día siguiente, Brueckner volvió a registrar el Jaguar.
En 2008, los registros muestran que volvió a comparecer ante los tribunales, esta vez implicado por delitos de drogas en Alemania.
El año pasado, el fiscal alemán Hans Christian Wolter dijo que los investigadores tienen pruebas suficientes para presentar cargos contra Brueckner, pero que “primero quieren fortalecer su posición”. Le dijo al Mirror que el equipo estaba “100 por ciento convencido” de que la niña británica fue asesinada por Brueckner.
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