Estados Unidos denunciará mañana ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) el “asalto a las leyes internacionales fundamentales” que supone la invasión de Rusia a Ucrania y su guerra “ilegal y sin mediar provocación”.
La secretaria del Tesoro norteamericano, Janet Yellen, que participa en la reunión de primavera que el FMI celebra esta semana en Washington, adelantó este miércoles en un comunicado el mensaje que trasladará al resto de miembros y a los directivos del Fondo en el encuentro del Comité Monetario y Financiero (IMFC, por sus siglas en inglés) que tendrá lugar mañana.
“La guerra de Rusia contra Ucrania ha puesto en peligro la recuperación global de la pandemia y ha agravado la inflación, ante lo que las poblaciones vulnerables de todo el mundo están sufriendo los efectos de la subida en los precios de los alimentos”, indicó Yellen en su comunicado.
Este martes los líderes del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial (BM) y otras organizaciones urgieron al mundo a actuar rápido para frenar la crisis alimentaria que golpea a los más pobres y que es el resultado de una subida de precios por la guerra en Ucrania.
El índice del BM que mide los precios globales de los alimentos registró en marzo un aumento récord del 37% con respecto al mismo mes del año anterior, mientras que los costos de los pesticidas crecieron un 20% en marzo con respecto a enero, unos incrementos que el presidente del BM, David Malpass, atribuyó a la guerra en Ucrania: “La invasión de Rusia en Ucrania ha provocado enormes amenazas para la seguridad alimentaria y nutricional del mundo en el corto plazo”.
Casi desde el inicio de la invasión rusa el pasado 24 de febrero, la ONU y otras organizaciones han advertido que la guerra puede suponer un golpe muy duro para numerosos países, dado el encarecimiento de los combustibles que ha provocado y porque tanto Rusia como Ucrania son dos de los mayores productores de cereales y de fertilizantes en el mundo.
Entre otras cosas, Rusia y Ucrania representan más de la mitad del suministro mundial de aceite de girasol y un 30% del de trigo.
Por su parte, la secretaria del Tesoro norteamericano ya se comprometió el pasado 6 de abril ante la Cámara de Representantes de Estados Unidos a denunciar las acciones de Rusia en Ucrania ante la insistencia de los legisladores republicanos, que pidieron a Yellen convertir a Rusia en un país “paria” de las instituciones financieras internacionales.
Expulsar a Rusia del FMI y el BM ha sido una idea propuesta desde distintos ámbitos desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, pero la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, ya explicó en una conferencia de prensa a principios de marzo que eso no es posible.
Georgieva señaló que la única vía que contemplan los estatutos de la institución para expulsar a un miembro es la violación de sus obligaciones financieras, algo que los rusos no han hecho hasta la fecha.
Rusia es uno de los miembros del Comité Monetario y Financiero del Fondo que se reunirá mañana y cuya reunión estará presidida por la vicepresidenta primera del Gobierno español y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
Este miércoles, los responsables de Finanzas de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Francia, entre otros, abandonaron una reunión del G20 en formato híbrido en Washington en protesta por la presencia de Rusia y su invasión de Ucrania, dijeron a la agencia EFE fuentes estadounidenses, comunitarias y francesas.
La propia Yellen, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, y el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, fueron algunos de los líderes que expresaron su desacuerdo con la participación de Rusia en el encuentro y se ausentaron de la reunión cuando ya estaba empezada.
En concreto, Yellen y Gentiloni se levantaron de sus sillas justo cuando se inició la intervención del ministro ruso de Finanzas, Anton Siluanov, explicaron fuentes estadounidenses y comunitarias.
(Con información de EFE)
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