Rusia dijo el miércoles que había realizado un lanzamiento de prueba de su misil balístico intercontinental Sarmat, una nueva adición a su arsenal nuclear que, según el presidente Vladimir Putin, hará reflexionar dos veces a los enemigos de Moscú.
A Putin se lo mostró en la televisión cuando los militares le dijeron que el misil había sido lanzado desde Plesetsk, en el noroeste del país, y que había alcanzado objetivos en la península de Kamchatka, en el lejano oriente.
“El nuevo complejo tiene las características tácticas y técnicas más altas y es capaz de superar todos los medios modernos de defensa antimisiles. No tiene análogos en el mundo y no los tendrá durante mucho tiempo”, dijo Putin.
“Esta arma verdaderamente única fortalecerá el potencial de combate de nuestras fuerzas armadas, garantizará de forma fiable la seguridad de Rusia frente a amenazas externas y hará reflexionar dos veces a aquellos que, en medio de una retórica frenéticamente agresiva, intentan amenazar a nuestro país”.
“Subrayo que en la creación del Sarmat solo se utilizaron ensamblajes, componentes y piezas de producción nacional”, agregó.
El Sarmat es un nuevo misil balístico intercontinental pesado que se espera que Rusia despliegue con 10 o más ojivas en cada misil, según el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos.
Ha estado en desarrollo durante años, por lo que su lanzamiento de prueba no es una sorpresa para Occidente, pero llega en un momento de extrema tensión geopolítica debido a la guerra de Rusia en Ucrania.
El misil, que fue lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk, alcanzó su destino a 6.000 kilómetros de distancia en el polígono de Kurá, en la península de Kamchatka, bañada por el Océano Pacífico.
Tras el ensayo, el Pentágono dijo que la prueba de Rusia no se considera una amenaza para Estados Unidos y sus aliados.
Moscú “notificó debidamente” a Washington sobre la prueba en virtud de las obligaciones del tratado nuclear y “no fue una sorpresa”, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby.
El Pentágono “no ha considerado que la prueba sea una amenaza para Estados Unidos o sus aliados”, dijo a los periodistas.
Esta arma forma parte de una serie de otros misiles presentados en 2018 como “invisibles” por Vladimir Putin. Entre ellos los misiles hipersónicos Kinjal y Avangard.
En marzo, Moscú afirmó haber utilizado el Kinjal por primera vez contra objetivos en Ucrania.
El Sarmat, con un peso de más de 200 toneladas, logra en teoría mejores resultados que su predecesor, el misil Voevoda de 11.000 km de alcance.
En 2019, Putin dijo que el Sarmat no tenía “prácticamente ningún límite de alcance” y era capaz de “apuntar objetivos a través de los polos norte y sur”.
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