La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se mostró este miércoles crítica con el pacto de seguridad sellado entre Islas Salomón y China, al reiterar su “preocupación sobre la militarización del Pacífico”.
“No era necesario este acuerdo que se ha firmado”, dijo Ardern a periodistas en Singapur, donde se encuentra de visita oficial, al insistir en que todas las naciones del Pacífico están “preparadas y listas para satisfacer las necesidades de seguridad de nuestros vecinos” y abogar por un diálogo regional.
Ardern, quien reconoció que Islas Salomón es una nación soberana, remarcó que el gobierno de su homologo salomonense, Manasseh Sogavare, violó los compromisos del Foro de las Islas del Pacífico, que obliga a las naciones miembros a discutir asuntos de Defensa antes de adoptar decisiones importantes.
Al hacer un llamamiento al diálogo multilateral y destacar el interés que tienen la Unión Europea, Japón y China en el Pacífico, Ardern advirtió que si bien hay aspectos de colaboración con terceros, hay límites bien definidos en ciertas áreas críticas y “la militarización de nuestra región es una línea muy clara”.
Las declaraciones de Ardern se dan en un contexto de “profunda preocupación”, tal y como lo expresó el Gobierno de Australia, por la “falta de transparencia” de este pacto, cuya firma fue anunciada anoche por el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin, sin dar mayores detalles.
Además, el anuncio de la firma coincide con el viaje esta semana de una delegación de Estados Unidos encabezada por el coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para el Indopacífico, Kurt Campbell, y el subsecretario de Estado para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, Daniel Kritenbrink.
Los representantes estadounidenses, cuyas fechas de viaje no han sido precisadas, visitarán Islas Salomón, Fiyi y Papúa Nueva Guinea.
Este acuerdo, que se conoció el mes pasado por la filtración de un borrador en las redes sociales, abre la posibilidad de que China envíe fuerzas de seguridad a petición de Honiara, mientras el aspecto que genera más tensión es el temor a que Pekín establezca una base naval en el Pacífico, algo que niega el gobierno salomonense.
“Siempre la increíble presión a las naciones del Pacífico procede de China, que busca socavar la seguridad regional”, alertó hoy el primer ministro australiano, Scott Morrison, al precisar que su país se centra en el Pacífico para evitar “esos riesgos”, según declaraciones recogidas de la cadena pública ABC.
Por su lado, Sogavare aseguró hoy ante el Parlamento de Honiara que su gobierno ha entrado en el acuerdo con los “ojos bien abiertos” y afirmó que esta alianza ayudará a mejorar la “capacidad policial para hacer frente a cualquier inestabilidad futura” de forma autónoma y sin necesidad de recurrir a terceros.
El giro en la política exterior realizado por Sogavare, que rompió en 2019 su alianza con Taiwán para reconocer a China, ha causando malestar en la oposición y provocó violentas protestas el pasado noviembre.
(Con información de EFE)
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