Al menos tres personas murieron y otras cinco resultaron heridas, entre ellos un niño, en un bombardeo en distintas localidades de la región de Donetsk, según informó el jefe de la administración militar regional de Donetsk, Pavlo Kirilenko.
“El 19 de abril, tres personas más murieron en el bombardeo ruso en la región de Donetsk: en Kramatorsk, Avdiivka y Blagodatny. Cinco civiles resultaron heridos, incluido un niño”, ha precisado, según recogió la agencia de noticias Unian.
Por otro lado, al menos cuatro personas murieron y 14 civiles resultaron heridos tras un bombardeo por parte de las tropas rusas con lanzacohetes múltiples de tipo ‘Hurricane’, según informó la Fiscalía ucraniana en un mensaje en su perfil de Telegram.
Asimismo, más de diez casas, garajes y un supermercado sufrieron daños estructurales. Debido a este suceso, la Fiscalía ucraniana anunció una investigación para determinar “violaciones de las leyes y costumbres de la guerra combinadas con asesinato premeditado”.
Más temprano, las autoridades ucranianas informaron de otros tres muertos en los últimos bombardeos rusos registrados este martes sobre Kharkiv, la segunda ciudad del país y bajo intenso fuego enemigo desde hace semanas.
Según fuentes locales, los últimos bombardeos sobre Kharkiv, en el este del país, han dejado además 16 heridos.
Las autoridades de la región han advertido asimismo a la población de que la intensidad de los bombardeos ha crecido en las últimas horas y recomendado encarecidamente a los ciudadanos que permanezcan en sus refugios.
Los ataques sobre Kharkiv, donde el lunes se reportaron ya otras nueve víctimas mortales, se suceden mientras desde Kiev se confirmó ya anoche el inicio de la gran ofensiva rusa sobre el este del país, con la intención de controlar todo el Donbás. Se estima que el frente se extiende a lo largo de 480 kilómetros.
En paralelo prosigue el asedio a Mariupol, la estratégica ciudad en el sur de país, donde las tropas rusas han instado repetidamente a rendirse a los últimos soldados ucranianos resistentes, atrincherados en la acería Azovstal junto a un número indeterminado de civiles.
A finales de marzo, Rusia anunció que iba a centrar su ofensiva en el este y el sur de Ucrania y replegó sus fuerzas de los alrededores de Kiev, la capital.
Kharkiv -a unos 21 kilómetros de la frontera rusa- es ahora una de las ciudades que dificultan el avance ruso.
Al menos cinco personas murieron el domingo en un bombardeo contra un barrio residencial de esta localidad, que antes de la guerra tenía alrededor de 1,4 millones de habitantes. El lunes, otros ataques causaron al menos tres muertos, según las autoridades locales.
(Con información de Europa Press)
SEGUIR LEYENDO: