Estados Unidos y la Unión Europea lograron un “amplio consenso” sobre la necesidad de aumentar la presión sobre Rusia, particularmente a través de “nuevas sanciones”, afirmó el martes el gobierno italiano.
Los países aliados también coincidieron en señalar la necesidad de “aumentar el aislamiento internacional de Moscú”, precisó el gobierno en un comunicado.
Ese anuncio fue confirmado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Reforzaremos aún más nuestras sanciones contra Rusia e intensificaremos la ayuda financiera y de seguridad a Ucrania”, aseguró en un tuit.
La decisión se tomó durante una reunión telemática dedicada a la invasión rusa en Ucrania entre el presidente Joe Biden y los principales aliados de Estados Unidos.
La videoconferencia reunió a los dirigentes de Francia, Emmanuel Macron; Gran Bretaña, Boris Johnson; Alemania, Olaf Scholz; Rumanía, Klaus Iohannis; Polonia, Andrzej Duda; Italia, Mario Draghi; Canadá, Justin Trudeau; y Japón, Fumio Kishida.
También participaron Von der Leyen, el presidente del Consejo Europe, Charles Michel, y el jefe de la OTAN Jens Stoltenberg.
En un comunicado, Stoltenberg confirmó que los participantes coincidieron “en la importancia de hacer pagar aún más a Rusia” por la invasión en Ucrania.
Además, según el gobierno italiano, se reafirmó “el compromiso común de diversificar las fuentes de energía, reduciendo así la dependencia del suministro ruso”.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que los participantes habían discutido sobre “sus esfuerzos coordinados para continuar infligiendo costos económicos significativos con el fin de hacer que Rusia rinda cuentas” por sus acciones.
En un comunicado, la Casa Blanca señaló que “los líderes afirmaron su solidaridad con el pueblo ucraniano y condenaron el sufrimiento humanitario causado por la invasión no provocada e injustificada de Rusia. También discutieron sus esfuerzos coordinados para imponer severos costos económicos para hacer que Rusia rinda cuentas. Se comprometieron a seguir consultando de cerca, incluido el trabajo con y a través del G7, la UE y la OTAN”.
El anuncio de un aumento de las sanciones se realiza en momentos en que el gobierno ruso lleva a cabo una nueva fase de su ofensiva contra Ucrania en la región del Donbás (este).
Los separatistas pro-Moscú han controlado partes del Donbás desde 2014 en dos repúblicas autoproclamadas en las provincias de Donetsk y Lugansk.
El lunes, en un discurso en el Instituto Peterson de Economía Internacional, el subsecretario del Tesoro de EEUU, Wally Adeyem, prometió “desarmar la maquinaria de guerra de Rusia, pieza por pieza, interrumpiendo su complejo industrial militar y sus cadenas de suministro”.
“Mientras continúe la invasión de Rusia, nuestras sanciones continuarán. Incluso mientras continuamos aplicando sanciones financieras rigurosas contra Rusia y sus instituciones financieras clave, la próxima fase de nuestro trabajo será desarmar la maquinaria de guerra de Rusia, pieza por pieza, interrumpiendo su complejo industrial militar y sus cadenas de suministro”, aseguró.
Señaló que la guerra de Rusia contra Ucrania ha llevado mucho más tiempo de lo que el Kremlin anticipó, debido en gran parte a los heroicos esfuerzos del pueblo ucraniano y al apoyo que le ha brindado Occidente: “Ese retraso significa que el ejército de Rusia necesitará reabastecerse y reconstruir. Para evitar que eso suceda, continuamos nuestros esfuerzos para utilizar sanciones y controles de exportación para negarle a Rusia los insumos críticos que necesita, apuntando a sectores clave como el aeroespacial, la electrónica y otros relacionados con el sector de defensa”.
El funcionario del Tesoro señaló que Washington también continuará trabajando para penalizar a los países que intenten evadir las sanciones y restringir la capacidad del líder ruso Vladimir Putin para proyectar poder, aunque no proporcionó detalles sobre el tipo de sanciones o los objetivos que se están considerando.
La secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, pedirá esta semana a sus homólogos de las principales economías que aumenten el dolor económico en Moscú por su invasión de Ucrania.
Las consecuencias de la guerra y el impacto en la economía global serán temas clave de discusión durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, que comenzaron el lunes.
(Con información de AFP)
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