El Estado Mayor ucraniano informó este domingo que prosigue el avance de las tropas rusas en todo el este del país, incluida la ciudad portuaria de Mariupol, a la que Rusia ha instado a rendirse.
“El enemigo prosigue sus ataques aéreos sobre Mariupol, así como en el resto de la región de Donetsk”, informaron fuentes militares ucranianas, a través de la red social Facebook.
Fuentes de Defensa afirmaron, por otro lado, haber conseguido repeler sucesivos ataques aéreos sobre la capital, Kiev.
Rusia instó en la noche pasada a los militares ucranianos de la asediada ciudad de Mariupol a cesar las hostilidades y deponer las armas a partir de las 06.00 hora de Moscú (03.00 GMT) y aseguró que se les garantizará la vida.
En un mensaje difundido ayer, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, calificó de “inhumana” la situación que se sufre en esa ciudad portuaria y acusó a Rusia de “destruir” todo cuanto encuentra a su paso.
El líder ucraniano había advertido en otro mensaje anterior, asimismo el sábado, de que “la eliminación” por parte de Rusia de sus soldados que resisten en Mariupol implicaría “el fin de cualquier negociación de paz”.
Según Viacheslav Volodin, presidente de la Duma rusa, el Gobierno de Kiev utiliza las negociaciones para ganar tiempo mientras pide ayuda militar a la OTAN. El funcionario ruso subrayó que si a Zelensky le preocupan los ciudadanos de Ucrania, debe adoptar de inmediato dos decisiones: “Primero, retirar la tropas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y, segundo, fijar en un tratado el reconocimiento de Crimea (como territorio ruso) y el estatus neutral de Ucrania, así como la desnazificación y desmilitarización del país. No será de otra manera”.
“La ciudad no ha caído. Todavía están nuestros soldados y lucharán hasta el final. Por ahora siguen en Mariupol”, afirmó el primer ministro de Ucrania, Denis Shmyhal, en una entrevista con la cadena estadounidense ABC.
La demanda de rendición tenía muy pocos visos de ser atendida por los militares ucranianos, que presentan una resistencia numantina a las tropas rusas y a las milicias de la autoproclamada república popular de Donetsk (RPD, prorrusa), reconocida por Moscú como Estado Independiente
Ya este sábado el líder de la RPD, Denis Pushilin, señalaba que los batallones nacionalistas que permanecen en Mariúpol “no tienen la intención de rendirse y, por tanto, deben ser aniquilados”.
Mariupol, junto al Mar de Azov, es una de las metas estratégicas de los rusos en su esfuerzo por lograr el total control de la región del Donbas y formar un corredor terrestre en el este del país desde la anexionada península de Crimea.
Según su alcaldía, hasta 20.000 civiles han muerto en la ciudad desde el inicio de la invasión rusa.
Las autoridades ucranianas consideran que unos 120.000 civiles permanecen en la ciudad sitiada, que defienden el Regimiento Azov, los Marines y otras fuerzas.
Según estimaciones de Kiev, cuando se cumple el día 53 desde el inicio de la invasión rusa, se han registrado unas 20.300 bajas en el ejército ruso, incluidos muertos, heridos o prisioneros.
Mientras, el Ejército ruso continuó sus ataque con misiles de alta precisión y fuego de artillería contra instalaciones ucranianas, entre ellas una fábrica de municiones en la región de Kiev.
Las autoridades de Kharkiv, ciudad ucraniana en el este de Ucrania próxima a la frontera con Rusia, informaron hoy de que al menos cinco personas murieron y otras 13 resultaron heridas en un ataque con cohetes.
Desde el Vaticano, el papa Francisco pidió hoy que llegue la paz a Ucrania en su tradicional mensaje de Pascua. “Que haya paz en la martirizada Ucrania, tan duramente probada por la violencia y la destrucción de la guerra cruel e insensata a la que ha sido arrastrada. Que un nuevo amanecer de esperanza despunte pronto sobre esta terrible noche de sufrimiento y de muerte”, dijo.
Con información de EFE