Testimonios que comenzaron a circular tras el hundimiento del crucero misilístico Moskva cuestionan fuertemente la versión rusa oficial de la pérdida del buque insignia de la Flota del Mar Negro de Vladimir Putin, dan cuenta de las fuertes pérdidas sufridas por Rusia y muestran la furia contra el Kremlin de los padres que perdieron a sus hijos tras el impacto de misiles ucranianos.
La declaración de un marinero conscripto que presenció el ataque al Moskva fue revelado por Novaya Gazeta, el principal medio de comunicación de investigación de Rusia, que ahora opera desde fuera del país después de haber sido amordazado por Putin.
El sobreviviente anónimo le contó a su madre en lágrimas que al menos 40 miembros de la tripulación murieron en el ataque, con “muchos desaparecidos” y mutilados con extremidades perdidas.
“La primera vez que supe de él fue el 15 de abril, dos días después del incidente”, dijo la madre.
“Mi hijo dijo que el crucero fue alcanzado desde tierra, desde el lado ucraniano, porque el fuego a bordo no se habría iniciado sin una razón”, agregó.
“Hay personas muertas, heridas y desaparecidas”, dijo. “Mi hijo me llamó tan pronto como les dieron teléfonos a todos [después de ser rescatados]. Sus propios documentos y teléfonos estaban en el crucero [hundido]”, agregó.
“Me llamó y lloró por lo que había visto. Fue horrible. Claramente, no todos sobrevivieron”.
La mujer dijo: “La mayoría de los heridos tienen extremidades arrancadas, debido a las explosiones de los misiles y las municiones detonadas”.
“Él dijo: ‘Mamochka, nunca pensé que me metería en tal lío durante tiempos supuestamente pacíficos. Ni siquiera te diré los detalles de lo que vi, fue tan horrendo”.
“No quiero compartir su nombre porque tengo miedo de dañar a mi hijo”, agregó la mujer. “Firmaron acuerdos de confidencialidad antes de abordar el crucero”.
“Por favor entiéndame, estoy aterrorizada. Estoy petrificada y no sé cómo esperaré a que regrese mi hijo”.
Los padres de otro recluta dijeron que descubrieron que unos 200 marinos resultaron heridos, muchos con quemaduras horribles y otras lesiones graves.
Otro padre prometió descubrir la verdad sobre su hijo recluta Yegor Shkrebets, de 20 años, cocinero en el Moskva, ahora desaparecido y presuntamente muerto.
La furia de los padres de los desaparecidos
Expresó la furia de los padres que sienten que las autoridades rusas les han mentido.
Dmitry Shkrebets, de Yalta en Crimea anexada, dijo: “Se informó [por los medios estatales rusos] que toda la tripulación había sido evacuada”.
“Es una mentira. Una mentira descarada y cínica”, dijo.
“Mi hijo es un recluta, y como me informaron los comandantes inmediatos del crucero Moskva, no está entre los muertos y heridos y está incluido en la lista de desaparecidos”.
“Un recluta que se suponía que no debía participar en las hostilidades figura como desaparecido… desaparecido en alta mar”.
“Después de mis intentos de aclarar los datos sobre el incidente, el comandante del crucero y su adjunto dejaron de comunicarse”, agregó el hombre. “Pregunté directamente: ¿Cómo es que ustedes, los oficiales, están vivos y mi hijo, un soldado recluta, murió?”
El medio de comunicación Agentstvo identificó a otro recluta, Mark Tarasov, de 24 años, llamado después de estudiar en la universidad.
Su madre, Ulyana Tarasova, de 47 años, publicó en su página de VK el 17 de abril: “Mi hijo, Tarasov Mark, desapareció en el crucero Moskva”.
Moscú ha admitido sólo un incendio a bordo, provocando una explosión. Fotos difundidas este lunes, tomadas desde otra embarcación, muestra daños muy evidentes, con un incendio activo en el centro del barco, que ya aparece parcialmente inclinado y hundido.
La zona donde habría ocurrido el impacto de los misiles ucranianos Neptune coincide con la zona donde suelen apuntar los cohetes antibuque y es también la zona donde se almacena el arsenal en tubos blindados. El armamento del buque incluía 16 misiles antibuques Vulkán y 64 misiles antiaéreos S-300F en ocho lanzaderas, además de artillería, torpedos y cargas de profundidad.
La nave recibió el impacto de los misiles cuando se encontraba a unas 65 millas náuticas de Odessa (Ucrania) y fue capaz de avanzar por sí misma durante unas horas hasta que se hundió el jueves. Las fuentes del Pentágono aseguraron que a bordo del barco se hallaban misiles de crucero “que ahora están en el fondo del mar Negro”.
El hundimiento del Mosvka, el buque insignia de la Flota rusa del mar Negro, supone un duro revés para Rusia. Según la versión del Ministerio de Defensa de Rusia, el barco se fue a pique el jueves en medio de una tormenta cuando era remolcado a puerto, ya sin su tripulación, que había sido evacuada en otros navíos de la flota del mar Negro.
Con 186,5 metros de eslora, 20,8 metros de manga y un desplazamiento de 11.490 toneladas, el buque, que llegaba a una velocidad máxima de 30 nudos, fue botado en 1979 y cuatro años más tarde entró en servicio en la Armada soviética con el nombre de “Slava” (gloria).
Seguir leyendo: