El 12 de mayo se llevará a cabo una cumbre mundial, para trazar el fin de la crisis de Covid-19 y planificar futuros trastornos, dijo el lunes la Casa Blanca. Será el segundo encuentro mundial sobre la pandemia, que desde que estalló hace dos años deja más de seis millones de fallecidos y profundas interrupciones en la economía y el comercio a nivel mundial.
La reunión virtual estará copresidida por Estados Unidos, junto con el actual presidente del G7, Alemania, el presidente del G20, Indonesia, el presidente de la Unión Africana, Senegal, y Belice, el actual presidente de la agrupación CARICOM del Caribe.
El presidente estadounidense Joe Biden albergó una cita similar en septiembre, en la que exhortó a los países socios a aumentar las vacunas y garantizar que 70% de la población en cada país haya sido vacunada para septiembre de este año.
“La cumbre redoblará nuestros esfuerzos colectivos para poner fin a la fase aguda de la pandemia de covid-19 y prepararnos para futuras amenazas a la salud”, dijeron los países en un comunicado conjunto. En esta, Washington invita a líderes políticos y organizaciones de la sociedad civil a aprovechar las próximas semanas para lanzar nuevos compromisos.
Y agregaron, ”Llamamos a los líderes mundiales, miembros de la sociedad civil, ONGs, filántropos y el sector privado a hacer nuevos compromisos y proveer soluciones para vacunar al mundo, salvar vidas ahora y construir una mejor seguridad sanitaria para todos, en todas partes”.
“El surgimiento y extensión de nuevas variantes, como ómicron, han reforzado la necesidad de una estrategia para controlar el covid-19 en todo el mundo”, añadieron.
Y aunque las últimas variantes son menos letales, la cumbre buscará enfocarse en impedir que catástrofes futuras tomen al mundo por sorpresa.
”Sabemos que tenemos que prepararnos ahora para construir, sostener y financiar la capacidad global que necesitamos, no solo para las variantes de covid-19 emergentes, sino también para futuras crisis sanitarias”, concluyeron.
Entre los objetivos de esta nueva cumbre figuran de nuevo la vacunación, el desarrollo de test y tratamiento, la protección del sistema de salud y sus trabajadores o la financiación frente a posibles emergencias, ha explicado la Casa Blanca.
Aunque la tasa de mortalidad ha disminuido, el virus continúa esparciéndose, lo que impide que muchos países levanten enteramente las restricciones a la movilidad. Los habitantes de la china Shanghái soportan un prolongado confinamiento.
El presidente de Estados Unidos, que ya se ha puesto cuatro dosis de la vacuna contra la COVID-19, ha hecho de la lucha contra la pandemia uno de sus principales ejes de Gobierno, en gran medida como contraposición a su predecesor, Donald Trump, que desdeñó públicamente la importancia del coronavirus como emergencia de salud pública.
(con información de AFP y EP)
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