Andrei Illarionov, ex asesor económico jefe del presidente ruso Vladimir Putin, explicó en una entrevista con la CNN las razones por las cuales cree que un embargo total del petróleo ruso pondría rápidamente fin a la guerra.
Illarionov declaró recientemente a la BBC que si los países occidentales aplicaran un “verdadero embargo” a las exportaciones de petróleo y gas de Rusia, la guerra en Ucrania probablemente finalizaría “en uno o dos meses”.
“Creo que es un instrumento no militar muy importante para influir en el proceso de toma de decisiones en el Kremlin. La razón es muy sencilla. Ahora mismo, los ingresos directos de la exportación de petróleo y gas de Rusia se consideran alrededor del 40% de todos los ingresos presupuestarios de Rusia. Se tendrán en cuenta los ingresos directos e indirectos. En total será probablemente cerca del 60% de todos los ingresos del presupuesto federal”, dijo a Illarionov a la periodista Brianna Keilar de CNN.
“Suponiendo que estos ingresos se reduzcan sustancialmente como resultado de la aplicación de un embargo total para la exportación de energía desde Rusia, entendemos que no puede ser absolutamente total porque está China y tal vez algunos otros consumidores más pequeños; sin embargo, afectaría al grueso principal de los importadores de energía desde Rusia”, continuó.
“Y asumiendo que Rusia en este momento no tiene acceso al mercado de crédito debido a las sanciones, y asumiendo que las reservas de divisas del Banco Central de Rusia están congeladas, el gobierno ruso, el gobierno de Putin, no tiene recursos para financiar el gasto”, añadió.
Illarionov señaló que todos estos gastos se verán obligados a “reducirse entre un 40% y un 50%”, una cifra que ni siquiera se veía en los años 90.
“Por eso, el régimen se verá en la necesidad de detener las operaciones, buscar algún armisticio y ver alguna negociación con Ucrania”, finalizó Illarionov.
El productor estatal ruso de gas Gazprom sigue suministrando gas natural a Europa a través de Ucrania, en línea con las peticiones de los consumidores europeos, dijo la compañía.
Gazprom dijo que las solicitudes se situaron en 94,9 millones de metros cúbicos para el 11 de abril, en línea con un informe anterior de la agencia de noticias Interfax, que citó datos del operador del gasoducto en Ucrania.
Actualmente, Rusia envía alrededor de 60.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año a través del gasoducto Nord Stream 1.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea trataron este lunes la respuesta a la invasión rusa de Ucrania y el recrudecimiento de los combates en el este del país, con el debate centrado en las eventuales sanciones contra el gas y el petróleo ruso.
Opciones como aplicar aranceles a la energía o pagar los suministros a través de un fidecomiso sobrevuelan el Consejo de Asuntos Exteriores, aunque sin propuestas cerradas sobre la mesa, dado que los Veintisiete están todavía lejos del consenso necesario para imponer estas restricciones, subrayó un alto cargo de la UE.
No obstante, una vez los Veintisiete han aprobado las primeras sanciones al sector energético ruso, con un embargo al carbón en la quinta tanda adoptada el viernes, el próximo paso en la presión contra Vladimir Putin pasa por el gas y el petróleo, fuente de ingresos clave para Moscú.
Así lo expresó el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, quien ve inevitable esta medida y ya adelantó que los ministros la discutirán tan pronto como este lunes. “Antes o después, espero que antes, esto pasará”, aseguró.
Fuentes europeas señalan que las palabras de Borrell son un ejemplo de liderazgo y se mueve dentro del margen de su cargo para liderar la acción de los Estados miembros, pero la realidad es que la UE corre riesgo de romper la unidad que ha mantenido hasta ahora en su respuesta a la agresión rusa.
Entre los países reticentes destacan Alemania y Austria, que han rechazado cortar de forma inmediata el suministro, y Hungría, que ha amenazado con vetar cualquier embargo energético aduciendo su interés nacional.
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