El servicio inversor de la agencia Moody’s confirmó este jueves que Rusia “podría ser considerada en default” si no paga dos vencimientos en dólares antes de que finalice el período de gracia el 4 de mayo.
Durante varias semanas Rusia logró evitar el peligro de una suspensión de pagos a pesar de las sanciones que le fueron impuestas por invadir Ucrania debido a que el Tesoro estadounidense permitía el uso de moneda extranjera en poder de Moscú en el exterior para saldar deudas externas.
Pero Estados Unidos ha endurecido las sanciones y ya no acepta dólares de Moscú en bancos estadounidenses.
El ministerio de Finanzas ruso anunció a principios de abril que había liquidado en rublos una deuda de casi 650 millones de dólares.
Moody’s precisó en un comunicado que el pago del 4 de abril de dos bonos con vencimiento en 2022 y 2042, en rublos en lugar de dólares estadounidenses, “cambia los términos de pago de los contratos originales y, por lo tanto, puede considerarse un default” si Moscú no paga esta deuda antes del 4 de mayo.
“Los contratos de obligaciones no contemplan ningún reembolso en una moneda distinta al dólar”, añade Moody’s.
“Aunque los eurobonos emitidos después de 2018 permiten, bajo ciertas condiciones, realizar reembolsos en rublos, los emitidos antes de 2018 (incluidos los bonos de 2022 y 2042) no contienen esta cláusula de moneda alternativa o solo permiten el reembolso en otras monedas fuertes (dólar, euro, libra esterlina o franco suizo)”, detalla la agencia.
El 9 de abril, la agencia de calificación financiera S&P Global Ratings ya anunció que había rebajado la calificación de Rusia para sus pagos en moneda extranjera al nivel de “default selectivo”, precisamente porque Moscú había liquidado en rublos la deuda mencionada por Moody’s.
Se considera que un país entra en default cuando no puede cumplir con sus compromisos financieros con sus acreedores, que pueden ser Estados, instituciones financieras (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, entre otros) o inversores en los mercados financieros.
El default todavía puede ser declarado por un acreedor privado que revele públicamente que Rusia ha dejado de pagarle o por la agencia americana ISDA, que gestiona las permutas de incumplimiento crediticio (CDS por sus siglas en inglés), una especie de seguro contra el impago.
Es parcial o selectivo cuando el Estado reembolsa parte de sus obligaciones.
Rusia iniciará un procedimiento judicial si es declarada en suspensión de pagos desde Occidente, afirmó el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, en una entrevista publicada el lunes ante el espectro de un default masivo de empresas privadas del país.
“Iremos a la justicia, porque hemos tomado todas las medidas necesarias para asegurarnos de que los inversores reciben sus pagos”, dijo el ministro al periódico Izvestia.
“Presentaremos al tribunal nuestras facturas confirmando nuestros esfuerzos de pagar tanto en divisas extranjeras como en rublos. No será un proceso fácil. Tendremos que probar muy activamente nuestra posición, a pesar de todas las dificultades”, añadió sin precisar a qué instancia jurídica recurrirían.
(Con información de AFP)
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