El Ministerio de Defensa ruso admitió este miércoles que el crucero Moskva, buque insignia de su flota del Mar Negro, se ha hundido. Aunque su versión del hecho es que hubo una explosión por un accidente de munición a bordo y que se hundió en una tormenta.
“Durante el remolque del buque Moskva hacia el puerto de destino, la nave perdió su estabilidad a causa de los daños en el casco por el incendio tras la explosión de municiones. En condiciones de mar agitado, el buque se hundió”, declaró el ministerio, citado por la agencia estatal TASS.
El ministerio de Defensa ruso había dicho anteriormente que el fuego había sido contenido y que el barco de la era soviética podía permanecer a flote aunque estaba gravemente dañado. También dijo que investigaría la causa del incendio y que cientos de miembros de la tripulación habían sido evacuados a otros barcos en el Mar Negro.
Por su parte, Ucrania afirmó que el barco había sido alcanzado por un ataque con proyectiles. El portavoz militar de Odessa, Sergey Bratchuk, dijo que el Moskva había sido dañado por “misiles de crucero domésticos Neptune”, en una versión de la que se hizo eco el gobernador regional.
El Neptune es un misil antibuque desarrollado recientemente por Ucrania y basado en un diseño soviético anterior. Los lanzadores están montados en camiones estacionados cerca de la costa y, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington, los misiles pueden alcanzar objetivos a una distancia de hasta 280 kilómetros.
La pérdida o inutilización del Moskva es un gran revés para Rusia, en el 50º día de su guerra en Ucrania, mientras se prepara para un nuevo asalto en la región oriental del Donbás que probablemente definirá el resultado del conflicto.
Su gran valor militar radicaba en que funcionaba como plataforma para la defensa aérea y el bombardeo de objetivos terrestres con misiles. La armada rusa ha lanzado misiles de crucero hacia Ucrania y sus actividades en el mar Negro son fundamentales para apoyar las operaciones terrestres en el sur del país, donde lucha por hacerse con el control total del puerto de Mariúpol.
Además, será imposible de reemplazar para este conflicto, ya que el único paso hacia el Mar Negro es a través del Bósforo, pero Turquía ha cerrado el paso del estrecho al tráfico militar.
El Moskva también protagonizó uno de los primeros enfrentamientos destacados de la guerra, cuando los guardias fronterizos ucranianos de la Isla de las Serpientes, un pequeño promontorio en el mar Negro, respondieron con un desaire al imponente barco.
Cuando les exigieron que se rindan, desafiaron: “¡Buque de guerra ruso, vete al carajo!”. La frase quedó como grito de guerra y ya se inmortalizó en camisetas y hasta en un sello postal de Ucrania.
Al principio se pensó que el destacamento había sido asesinado, pero en realidad fueron tomados como rehenes y luego liberados en un intercambio de prisioneros con Rusia a finales de marzo, según el Parlamento ucraniano.
Las agencias de noticias rusas dijeron que el Moskva, que entró en servicio en la era soviética en 1983 y participó en la intervención rusa en Siria a partir de 2015, estaba armado con 16 misiles de crucero Vulkan antibuque con un alcance de al menos 700 km.
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