Subieron a más de 300 los muertos en las peores inundaciones en seis décadas en Sudáfrica

Las autoridades actualizaron el balance de fallecidos y hablaron de “pesadilla”. Las lluvias destrozaron miles de viviendas, carreteras y puentes en la ciudad portuaria de Durban

Guardar
Una iglesia destruida por las inundaciones en Durban, Sudáfrica (REUTERS/Rogan Ward)
Una iglesia destruida por las inundaciones en Durban, Sudáfrica (REUTERS/Rogan Ward)

Las devastadoras inundaciones en Sudáfrica, las peores en décadas, ya se cobraron la vida de más de 300 personas, según el último balance oficial difundido el miércoles por la noche, en el que se detalla también que las fuertes lluvias destrozaron miles de casas, carreteras y puentes en Durban, gran puerto africano y epicentro de este drama.

Según el último balance de la oficina provincial de gestión de catástrofes de Kwazulu-Natal (KZN), 306 personas murieron. Las autoridades se enfrentaban a un gran flujo de cadáveres en las morgues.

“Nuestro pueblo está herido. Es una catástrofe de proporciones enormes”, declaró el jefe de Estado Cyril Ramaphosa, en Durban.

Las lluvias más intensas en más de 60 años han dejado un paisaje de destrucción, con puentes derrumbados, deslizamientos de tierra y carreteras sumergidas en torno a la ciudad portuaria de Durban, primera urbe de KZN, en el este.

Un puente destruido tras el desborde de un río en Durban, Sudáfrica (REUTERS/Rogan Ward)
Un puente destruido tras el desborde de un río en Durban, Sudáfrica (REUTERS/Rogan Ward)

Las autoridades locales piden que se declare el estado de catástrofe natural.

Cuatro hermanos muertos

Durante su visita, Ramaphosa se reunió con los familiares de los fallecidos. En Clermont, un suburbio pobre de Durban donde la Iglesia Metodista Unida quedó reducida a escombros, prometió ayuda gubernamental a un padre que perdió a sus cuatro hijos al derrumbarse una parte de su casa.

El hombre contó al jefe de Estado cómo subió el agua a mitad de la noche, cómo se fue la electricidad y cómo no pudo salvar a sus hijos, dormidos en otro cuarto de la casa.

Decenas de personas están desaparecidas, y los socorristas hablan de una “pesadilla”.

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa en el lugar de la tragedia (REUTERS/Rogan Ward)
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa en el lugar de la tragedia (REUTERS/Rogan Ward)

Las precipitaciones obligaron al puerto, el más importante del África subsahariana, a interrumpir sus operaciones, ya que la principal carretera de acceso sufrió graves daños.

Los contenedores de transporte quedaron tirados en el suelo, convertidos en montañas de metal.

“Vemos cómo estas tragedias golpean a otros países, como Mozambique o Zimbabue, pero ahora somos nosotros los afectados”, dijo Ramaphosa.

Los países vecinos de Sudáfrica sufren este tipo de catástrofes naturales a causa de las tormentas tropicales casi todos los años, pero este país está protegido de las tormentas en el océano Índico.

Los escombros se acumulan en las playas e Durban tras las inundaciones (REUTERS/Rogan Ward)
Los escombros se acumulan en las playas e Durban tras las inundaciones (REUTERS/Rogan Ward)

Estas lluvias no eran tropicales, sino provocadas por un fenómeno meteorológico que trajo lluvia y frío a gran parte del país. Cuando las tormentas llegaron al clima más cálido y húmedo de la provincia de KZN, llovió aún más.

450 mm en 48 horas

“Algunas partes de KZN han recibido más de 450 milímetros [de lluvia] en las últimas 48 horas”, dijo Tawana Dipuo, del servicio meteorológico nacional, casi la mitad de los 1.009 mm de precipitaciones anuales de Durban.

“Hoy sigue lloviendo en algunas partes de la provincia, pero por la tarde se despejará”, según Dipuo.

Durban apenas se estaba recuperando de los mortíferos disturbios de julio de 2021, que se cobraron más de 350 vidas.

La autopista N2 bajo el agua tras las inundaciones en Durban, Sudáfrica (REUTERS/Rogan Ward)
La autopista N2 bajo el agua tras las inundaciones en Durban, Sudáfrica (REUTERS/Rogan Ward)

Al menos 140 escuelas se vieron afectadas por las inundaciones, según las autoridades locales. El resto volvió a abrir sus puertas el miércoles, pero había menos alumnos. Un profesor del suburbio de Inanda, en Durban, dijo que solo dos de los 48 estudiantes se presentaron a clase.

El gobierno provincial afirmó que la catástrofe “causó un caos incalculable y provocó grandes daños en vidas e infraestructuras”.

La policía nacional desplegó 300 agentes adicionales en la región, mientras la fuerza aérea enviaba aviones para ayudar en las operaciones de rescate.

Las trombas de agua anegaron las calles, donde solo se veía la parte superior de los semáforos. Un camión cisterna de combustible quedó flotando en el mar tras ser arrastrado fuera de la carretera.

Operaciones de levantamientos de escombros y limpieza  (REUTERS/Rogan Ward)
Operaciones de levantamientos de escombros y limpieza (REUTERS/Rogan Ward)

Más de 2.000 casas y 4.000 viviendas “informales”, o chabolas, resultaron dañadas.

Las zonas del sur de Sudáfrica, el país más industrializado del continente, están sufriendo las consecuencias del cambio climático, con lluvias torrenciales e inundaciones recurrentes y cada vez más intensas. En abril de 2019 las inundaciones dejaron unos 70 muertos.

“Sabemos que el cambio climático está empeorando, pasamos de tormentas extremas en 2017 a tener lo que supuestamente fueron inundaciones récord en 2019, pero 2022 lo supera claramente”, dijo la profesora de estudios de desarrollo de la Universidad de Johannesburgo, Mary Galvin.

(John Mkhize, Rajesh Jantailal y Phill Magakoe - AFP)

Seguir leyendo:

Guardar