Las fuerzas de Ucrania interceptaron un dron ruso y lo abrieron con el fin de de conocer la tecnología con la que opera. Un video difundido por el propio Ministerio de Defensa del país se ve a un militar inspeccionando el aparato.
El dron, que es un Orlan-10, se estrelló en algún punto de Ucrania el cual no fue informado por las autoridades del país.
En el video el soldado muestra los componentes del dron militar. Según algunos expertos, ciertos aspectos del vehículo aéreo no tripulado (UAV) ruso parece más un artefacto elaborado por aficionado que a una pieza de tecnología de espionaje militar de alta tecnología, informó Peta Pixel.
El soldado descubrió que una de las cámaras principales del dron es una Canon EOS Rebel T6i. La cámara es una de las más sencillas del mercado, la cual tiene un costo aproximado de 750 dólares.
En la parte superior del vehículo aéreo, la tapa del tanque de combustible estaba hecha con algún tipo de botella de agua de plástico. Además, varias partes del dron estaban fijada con de cinta adhesiva.
La mayoría de los drones militares rusos son modelos relativamente pequeños y ligeros. Algunos, incluso, están diseñados para ser lanzados a mano. El grueso de la flota está conformado por los Granat 1, Granat 2, Eleron-3, modelos Zala, Orlan-10, Takhion y Zastava. Todos ellos son lo suficientemente pequeños como para “desaparecer” una vez que se elevan a una altitud de entre 1,5 y 2 kilómetros de altura.
Por otra parte, Ucrania ha demostrado un buen uso de sus drones contra las fuerzas rusas. A mediados de marzo, EEUU anunció el envío de armas antiaéreas de “mayor alcance” y 100 drones norteamericanos.
En el caso de los drones, se trata de los Switchblade, fabricados por la compañía norteamericana AeroVironment, también conocidos como “drones kamikaze” o “misiles suicidas”, que gracias a su tamaño ligero -similar al de una baguette- cuentan con una gran precisión y son más sutiles que, por ejemplo, los misiles antitanque Javelin, también suministrados por las fuerzas norteamericanas.
Hay dos modelos de estas “municiones de merodeo”. Los Switchblade 300 son los más pequeños. Miden unos 30 centímetros, pesan casi 2,5 kilogramos, y se lanzan desde un pequeño tubo parecido a un mortero. Con un ataque de precisión con munición avanzada, cuentan con un alcance de 10 kilómetros y una autonomía de 15 minutos. Su velocidad de crucero es de 101 kilómetros por hora, y la de carrera asciende a 161 kilómetros por hora. Operan a una altitud menor a los 152 metros.
Su ojiva, del tamaño de una granada, es eficaz contra vehículos no blindados y grupos de tropas; no puede penetrar el blindaje de los tanques.
El otro modelo son los Switchblade 600. Con relación a los anteriores, son más grandes y efectivos contra objetivos blindados: pesan unos 22,5 kilogramos y miden 1,3 metros. Cuentan con ataque de precisión con ojiva antiblindaje, lo que lo hace útil contra vehículos. Tienen una altitud de funcionamiento menor a los 200 metros, su alcance es de 40 kilómetros, y la autonomía de vuelo asciende a 40 minutos. Las velocidades de crucero y de carrera son de 113 y 185 kilómetros por hora, respectivamente.
Seguir leyendo: