La jefa de la Organización Mundial del Comercio (OMC) advirtió este martes del riesgo de una división de la economía global en bloques rivales en el contexto de la guerra en Ucrania, e instó a los países a no restringir los intercambios en este periodo de crisis.
”La guerra en Ucrania ha causado un inmenso sufrimiento humano, pero también ha perjudicado a la economía mundial en un momento crítico”, dijo la directora general Ngozi Okonjo-Iweal, en la presentación anual de las proyecciones del comercio internacional.
”La historia nos enseña que dividir la economía mundial en bloques rivales y dar la espalda a los países más pobres no conduce a la prosperidad ni a la paz. La OMC puede desempeñar un papel fundamental proporcionando un foro en el que los países puedan debatir sus diferencias sin recurrir a la fuerza”, agregó.
Con pocos datos sólidos sobre la repercusión económica del conflicto, los economistas de la OMC tuvieron que recurrir a simulaciones para generar supuestos razonables sobre el crecimiento del PIB en 2022 y 2023.
Según las mismas, se prevé que el PIB mundial aumente un 2,8% en 2022, tras haber subido 5,7% en 2021. El crecimiento repuntaría hasta 3,2% en 2023.
El volumen del comercio mundial de mercancías aumentaría 3% en 2022 -mientras que la OMC preveía en octubre un alza de 4,7%- y 3,4% en 2023, pero estas cifras podrían ser revisadas a raíz de la incertidumbre sobre la evolución del conflicto en Ucrania.
La guerra en esa antigua república soviética no solo creó una crisis humanitaria de un gran alcance, sino que también afectó mucho a la economía mundial, ya desestabilizada por la pandemia de covid-19.
Desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero, toneladas de cereales quedaron paralizadas en los puertos ucranianos como Mariúpol, ciudad bombardeada y sitiada por Moscú a raíz de su posición estratégica.
Confinamientos en China
A pesar de que no tienen grandes partes en el comercio y la producción a nivel mundial, Rusia y Ucrania son importantes proveedores de productos esenciales, incluyendo alimentarios, energía y fertilizante. Los envíos de cereales desde los puertos del mar Negro se han detenido, lo que podría tener consecuencias devastadoras para la seguridad alimentaria en los países pobres.
”Como resultado de la reducción de los suministros de alimentos y de la subida de los precios de los mismos, los pobres del mundo podrían verse obligados a prescindir de ellos”, subrayó la jefa de la OMC.
La guerra no es el único factor que afecta actualmente al comercio mundial.
Según la OMC, “los confinamientos impuestos en China para impedir la propagación del covid-19 están perturbando de nuevo el comercio marítimo en un momento en que las presiones de la cadena de suministro parecían estar atenuándose”, lo que podría “dar lugar a una nueva escasez de insumos manufactureros y a una mayor inflación”.
En un primer análisis, la OMC advirtió que la guerra en Ucrania podría recortar a la mitad el crecimiento mundial esperado para 2022, y llevar a largo plazo a una “desintegración de la economía mundial en distintos bloques” que estarían organizados en función de consideraciones geopolíticas.
Este escenario sería “muy costoso”, según la OMC, en particular por las regiones menos desarrolladas.
”No se debe permitir que eso ocurra. No es el momento de encerrarnos en nosotros mismos. En una crisis se necesita más comercio para asegurar un acceso estable y equitativo a los artículos de primera necesidad. La restricción del comercio amenazará el bienestar de familias y empresas y dificultará la tarea de forjar una recuperación económica duradera de la covid-19″, concluyó la responsable.
(con información de AFP)
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