Las autoridades ucranianas denunciaron que las fuerzas rusas que controlaron durante un mes la región de la central nuclear de Chernobyl se han llevado material radiactivo “como souvenir” y han bromeado con la nominación de los militares rusos a los premios Darwin, que premian a quienes provocan su propia muerte con actos estúpidos.
“Los ocupantes (rusos) robaron y dañaron 133 objetos con una actividad total de alrededor de 7 millones de becquerelios, comparable a 700 kilogramos de residuos radiactivos con radiación beta y gamma. Incluso una pequeña parte es mortal si se maneja de manera poco profesional”, advirtió la Agencia Estatal de Ucrania para la Gestión de Zonas de Exclusión en un comunicado.
Este material radiactivo fue sustraído de los laboratorios que había en la ciudad de Chernobyl en los que se investigaba el riesgo de la exposición a radiación y opciones de manejo de materiales radiactivos para la posterior toma de decisiones sobre el trabajo en diferentes áreas de la zona de exclusión de Chernobyl.
“Si se han llevado consigo un recuerdo de este tipo, en dos semanas está garantizado que se produzcan quemaduras por radiación y comiencen a sufrir los efectos de la radiación y procesos irreversibles en el cuerpo”, alertó el organismo ucraniano.
La Agencia reconoció que desconoce el paradero de las piezas radiactivas robadas. “No se puede garantizar el grado de conservación y seguridad de las fuentes de calibración y las soluciones radiactivas de muestra y la condición de los dañados se determinará después de un inventario y mediciones adecuadas”, apuntó.
Las oficinas y el laboratorio del Instituto de Seguridad de la central nuclear de Chernobyl también han sido “saqueados y destruidos” por “invasores y merodeadores rusos”, según la Agencia. “Han robado y destruido ordenadores, material de oficina, equipo de laboratorio y dispositivos de medición”, denunció el organismo.
Las autoridades ucranianas alertaron que las fuerzas rusas que controlaban Chernobyl han actuado imprudentemente y han visitado el Bosque Rojo, la zona más afectada por la radiación tras la explosión del reactor de Chernóbil en 1986. Los rusos visitaron la zona contaminada y luego regresaron a sus dormitorios trayendo consigo polvo radiactivo y contaminando así las instalaciones.
“Excavaron en el suelo contaminado e hicieron sacos terreros para fortificaciones con arena radiactiva. Respiraron este polvo”, alertaba el viernes el ministro de Energía ucraniano, German Gulashchenko. El ministro daba a los militares que excavaron un año de vida.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) recordó que ya el pasado mes Ucrania informó de que el laboratorio central de análisis de la localidad de Chernobyl había sido “saqueado” y que no podía confirmar la seguridad de sus fuentes de calibración ni el estado de las muestras medioambientales allí almacenadas.
El OIEA señaló, además, que Ucrania le ha informado de que en la central se ha llevado a cabo la primera rotación de personal desde que las tropas rusas se hicieron con la planta, y destacó que los trabajadores “han vivido y trabajado en circunstancias extremadamente estresantes y difíciles” durante las cinco semanas que duró la ocupación rusa.
Ese cambio de turno es esencial, según el OIEA, para el seguro funcionamiento de la planta.
Este sábado Ucrania informó de un aumento del nivel de contaminación radiactiva en Chernobyl, aunque indicó que sigue estando dentro de los límites habituales, comunicó el Organismo Internacional de Energía Atómica.
Esta agencia de la ONU señaló que las autoridades ucranianas están restableciendo gradualmente el control de seguridad nuclear y radiológica, pero que siguen escasos de personal para los trabajos de mantenimiento y reparación que se interrumpieron cuando las fuerzas rusas ocuparon la planta el 24 de febrero.
Con información de Europa Press y EFE
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