Al menos en París, el sol de un día que arrancó levemente templado, enmarca una jornada electoral donde los franceses comenzaron a definir qué tipo de país quieren para los próximos años. Una elección muy especial, ya que la ultraderecha podría acercarse como nunca a la presidencia de Francia.
Casi 49 millones de habilitados están llamados a las urnas este domingo para decidir entre los doce candidatos que se presentan en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Para muchos, la contienda no sólo será central para plantear como se proyectan en el próximo quinquenio, sino una señal para un continente que atraviesa enormes dificultades.
Las elecciones presidenciales de Francia de 2022, las duodécimas de la Quinta República, si bien tienen al actual presidente, el centrista Emmanuel Macron, encabezando las encuestas, y podría ser reelegido, jamás ha tenido a la extrema derecha, con Marine Le Pen al frente, con tantas chances de quedarse por cinco años al frente del Palacio del Elíseo. El grado de apatía, no sólo frente a las promesas incumplidas de Macron, sino sobre la clase política, podrían marcan otro resultado: una histórica abstención.
De aquella promesa electoral del 2017, de un joven disruptivo, inteligente, aunque algo arrogante, para la consolidación de una Francia pujante, inclusiva, igualitaria e innovadora, Macron ha logrado poco. El desencanto, además de una mayor fragmentación, abre el camino para que los franceses se aproximen a los extremos. Algo que, aquel joven y brillante político nacido en Amiens, no ha podido alejar.
La campaña de los candidatos ha sido suspendida desde la medianoche del sábado y hasta las 20 horas de esta noche, cuando se conocerán los resultados de forma paulatina tras el recuento de las “papeletas”. Cómo pudo comprobar Infobae en París, los colegios electorales comenzaron a funcionar, sin mayores contratiempos, entre las 8.00 y 19.00 en la mayoría del país, salvo en las grandes urbes donde se extenderá hasta las 20.00. No obstante, los primeros votantes comenzaron a acudir el sábado a las urnas, en los territorios de ultramar y en el exterior.
A pesar de la suba de contagios por Covid-19 de los últimos días, el protocolo sanitario en las escuelas era liviano, lo que no provocaba mayores demoras a quienes se acercaban a votar. Si se dispone de gel hidroalcohólico, pero el uso de mascarilla no es obligatorio, aunque recomendable para las autoridades. No hay además aforos, ni distanciamiento obligatorio, pero si “hay que separar la entrada y la salida”, al menos las pautas que recomendaron los funcionarios sanitarios.
El Consejo Constitucional francés, el 7 de marzo pasado, validó 12 candidaturas para la primera vuelta, después que los aspirantes obtuvieron las 500 firmas necesarias en al menos treinta departamentos diferentes para ser habilitados. Los franceses, hoy, pueden votar entre Nathalie Arthaud, Fabien Roussel, Emmanuel Macron, Jean Lassalle, Marine Le Pen, Eric Zemmour, Jean-Luc Mélenchon, Anne Hidalgo, Yannick Jadot, Valérie Pécresse , Philippe Poutou y Nicolás Dupont-Aignan. Este orden aleatorio es importante, ya que es el orden en que se pegaron los carteles de los candidatos, así como el orden en que encuentran las boletas.
La abstención es otra amenaza para el sistema político francés. Las primeras proyecciones confirmaban una caída de la concurrencia de tres puntos respecto a 2017. Según el parte oficial difundido a las 17 por el Ministerio del Interior, se alcanzó el 65% de participación, más de cuatro puntos menos que en 2017, cuando votaron el 69,42% del padrón. Al mediodía, esta tasa era del 25,48%, frente al 28,54% de hace cinco años.
El récord de baja participación en una primera vuelta en la Quinta República es el 58,45 % de 2002, en la que el candidato del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, logró un sorprendente segundo puesto que le permitió alcanzar la segunda vuelta.
El voto de los candidatos
Esta mañana, entre aplausos de sus seguidores, el candidato a presidente y diputado de la Francia rebelde, Jean-Luc Mélenchon, votaba en una escuela de su circunscripción en Marsella (Bouches-du-Rhône). Es el tercer candidato de la jornada que ha acudido a las urnas para la primera vuelta, tras Anne Hidalgo, alcaldesa de París, y Philippe Poutou en Burdeos (Gironda).
Más al norte, la otra zona con más candidatos es Les-Hauts-de-France. Encontramos que allí lo hacía Emmanuel Macron, candidato a su reelección, que votaba en el ayuntamiento de Le Touquet. La candidata de la Agrupación Nacional, Marine Le Pen, votó en Hénin-Beaumont en Pas-de-Calais, donde es diputada.
Por la tarde, cada agrupación política ha elegido un espacio donde recibir la información por parte del Ministerio del Interior, encargado del comicio. El presidente Emmanuel Macron, como candidato, aguardará el recuento en el Centro Porte de Versailles desde las 17 horas.
Como otros años, a partir de las 20 horas, los medios franceses comienza a dar a conocer las primeras estimaciones de los resultados de la primera vuelta. Sin embargo, la Comisión Nacional de Control de la Campaña Electoral para la Elección Presidencial, la CNCCEP y la Comisión Electoral, en un comunicado de prensa de fecha 4 de abril, recordaron la prohibición de publicar y transmitir encuestas el día anterior y el día de la primera y segunda vuelta.
En ese comunicado, también señalaron que los principales institutos de encuestas no realizarán sondeos de “salida de urna " o “boca de urna”. Incluso, la divulgación de resultados o encuestas está sancionada con una multa de 75.000 euros.
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