“Nada está decidido”, alertó Macron sobre la segunda vuelta presidencial prevista para el 24 de abril y adelantó que los franceses se enfrentan a “un momento decisivo”para Francia y Europa”.
Con estas palabras, el actual mandatario pidió el apoyo de todos aquellos que no lo votaron este 10 de abril, aunque sea solo para “enfrentar a la extrema derecha”.
“El debate que tendremos durante 15 días será decisivo para nuestro país y para Europa”, insistió a sus simpatizantes y elogió la “claridad” de los candidatos derrotados que llamaron a votar contra la extrema derecha y se dijo dispuesto a “inventar algo nuevo” para reunir a los electores.
En la Puerta de Versalles, el mismo lugar en el que celebró en 2017 su paso a la segunda vuelta, también ante Le Pen, el jefe de Estado pidió no escatimar esfuerzos y se comprometió a hacer lo mismo para renovar su mandato.
Su proyecto, dijo, es “el único” que puede responder en favor del poder adquisitivo y de los trabajadores y en contra de la pobreza.
”Quiero tender la mano a todos aquellos que quieren trabajar por Francia (...) Quiero convencerles en los próximos días de que nuestro proyecto responde con mayor solidez que el de la extrema derecha a los miedos y los desafíos de la época”, añadió.
Macron, que acudió a la celebración de la noche electoral con su esposa, Brigitte, dijo querer una Francia “que supere el reto climático y ecológico” y que se oponga “al separatismo islamista” y a quienes prescriben a los musulmanes y a los judíos “comer como lo prescribe su religión”.
Su discurso, sin aires triunfalistas, agradeció que la mayor parte de los aspirantes derrotados hayan pedido el voto a su favor, y dijo ser consciente de que ese respaldo no supone un apoyo directo a su programa. ”Algunos me votarán para detener a la extrema derecha. Sé que no será un apoyo al proyecto que represento y lo respeto”, recalcó el presidente saliente, que admitió que cuando la extrema derecha tiene tanto peso en el país “no se puede considerar que las cosas van bien” y hay que convencer a esa parte de la población “con mucha humildad y respeto”
Según las primeras estimaciones de los institutos de sondeos, el presidente centrista sería el candidato más votado este domingo y se enfrentaría a la ultraderechista Marine Le Pen en el ballotage. Así Macron, en el poder desde 2017, obtendía entre 27,6% y 29,7% de votos, seguido de Le Pen (23,5% y 24,7%), de acuerdo con esas estimaciones. El izquierdista Jean-Luc Mélenchon (19,8% y 20,8%) se quedaría a las puertas de la segunda vuelta que tendrá lugar el 24 de abril.
Luego de que se conocieran las estimaciones, el presidente francés recibió el respaldo de los candidatos socialistas, comunistas, verdes y de la derecha derrotados para su batalla electoral de la segunda vuelta de este mes contra la líder de extrema derecha Marine Le Pen. En un impulso para Macron, el candidato del Partido Comunista, Fabien Roussel, la socialista Anne Hidalgo, Yannick Jadot de los Verdes y la candidata de Los Republicanos de Derecha, Valerie Pecresse, dijeron que votarían por él para evitar que la líder de extrema derecha llegue al poder.
Mélenchon, el tercero y quien tiene mayor caudal de votos a repartir, se mostró contento con su performance de hoy y, sin llamarlo por su nombre, también respaldo a Macron. “No hay que darle un solo voto a Le Pen. Lo voy a repetir: no hay que darle un solo voto a Le Pen, no hay que darle un solo voto a Le Pen. ¿Se entendió? Creo que mi mensaje fue claro”, aseguró desde su búnker.
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