Sergey Alexandrovich Karaganov dirige el Consejo de Política Exterior y de Defensa de Rusia, es muy cercano al canciller Serguéi Lavrov y, sobre todo, a Vladimir Putin, de quien es uno de sus consejeros.
El también decano de la Facultad de Economía Mundial y Asuntos Internacionales de la Escuela Superior de Economía de Moscú brindó una entrevista al periódico italiano Corriere della Sera, en la que se refirió a la invasión rusa a Ucrania y manifestó: “Esta es una guerra contra Occidente, los objetivos en Europa podrían ser alcanzados”.
“Putin dijo que si Ucrania hubiera entrado en la OTAN, no habría más Ucrania. En 2008, hubo un plan rápido de membresía. Fue bloqueado por nuestros esfuerzos y por los de Alemania y Francia, pero desde entonces Ucrania se ha integrado en la OTAN. Se ha llenado de armas y sus tropas han sido entrenadas por la OTAN, su ejército se ha vuelto cada vez más fuerte. Hemos visto un rápido aumento en el sentimiento neonazi en ese país. Ucrania se estaba volviendo como Alemania en 1936-1937. La guerra era inevitable, eran una punta de lanza de la OTAN. Tomamos una decisión muy difícil: atacar primero, antes de que la amenaza se volviera aún más letal”, justificó la invasión decidida por Vladimir Putin.
Preguntado sobre cómo puede pensar que un país pequeño como Ucrania atacaría a una superpotencia nuclear como Rusia, el funcionario expresó: “Ucrania fue construida por Estados Unidos y otros países de la OTAN como punta de lanza, quizás de agresión o al menos de presión, para acercar la maquinaria militar occidental al corazón de Rusia. Vemos ahora qué tan preparados estaban para la guerra. Y el nazismo no se trata solo de estar en contra de los judíos. El nazismo es la supremacía de una nación sobre otra. El nazismo es la humillación de otras naciones”.
Karaganov dijo que no cree que haya un cambio de poder en Rusia porque “estamos librando una guerra de supervivencia. Es una guerra contra Occidente donde la gente se reúne alrededor del líder. Y en Estados Unidos nadie pagó la guerra de Irak, por lo que tenemos nuestras dudas sobre la efectividad de la democracia”, siguió.
En otro pasaje de la entrevista con el diario italiano, el consejero de Putin señaló que la “verdadera guerra es ahora contra el expansionismo occidental” y lo explicó de la siguiente manera: “Vemos que se está produciendo una expansión occidental y que la rusofobia alcanza niveles como el antisemitismo de entreguerras. Así que el conflicto ya se estaba volviendo probable. Y hemos visto profundas divisiones y problemas estructurales en las sociedades occidentales. Entonces el Kremlin decidió atacar primero. Entre otras cosas, esta operación militar se utilizará para reestructurar la élite y la sociedad rusas. Se convertirá en una sociedad más militante, basada en la nacionalidad, expulsando a los elementos no patrióticos de la clase dominante”.
Consultado sobre si el objetivo de la guerra es boicotear la presencia de la OTAN en Europa Central y Oriental, el funcionario indicó: “La mayoría de las instituciones son, en nuestra opinión, unilaterales e ilegítimas. Amenazan a Rusia y Europa del Este. Queríamos una paz justa, pero la codicia y la estupidez de los estadounidenses y la miopía de los europeos nos han revelado que estos actores no la quieren. Tenemos que corregir sus errores”.
Luego aclaró que Rusia no considera “ilegítima” a la Unión Europea pero sostuvo: “A veces no nos gustan sus políticas, sobre todo si se vuelven cada vez más beligerantes”. Al mismo tiempo, dijo que “se vuelve cada vez más probable” que sea inevitable una escalada de esta guerra hacia otros países.
“Los estadounidenses y sus socios de la OTAN continúan enviando armas a Ucrania. Si esto continúa, los objetivos en Europa podrían verse afectados o se romperán las líneas de comunicación. Entonces la guerra podría escalar. Cada vez es más plausible. Creo que los generales americanos lo ven como yo”, subrayó.
Preguntado sobre la masacre en Bucha, Karaganov dijo que es “una puesta en escena, una provocación. Es una puesta en escena, el 99%. Pero hay una guerra y los civiles están sufriendo. Las fuerzas neonazis utilizaron a civiles como escudos humanos, especialmente en Mariupol”, remarcó. Al mismo tiempo, expresó que los rusos abrieron corredores humanitarios pero los mismos “fueron bloqueados por las fuerzas nacionalistas”.
Por último, consultado sobre la relación con Beijing luego de las sanciones occidentales, el consejero de Putin respondió: “Estaremos más integrados y dependeremos más de China. Esto tiene elementos positivos, pero en general seremos mucho más dependientes”, reconoció; y siguió: “No tengo mucho miedo de convertirme en un peón de China, porque Rusia tiene un espíritu de soberanía y culturalmente somos diferentes a los chinos. No creo que China pueda o quiera superarnos. Sin embargo, no estamos contentos, porque en realidad hubiera preferido tener mejores relaciones con Europa”.
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