“En el momento en el que ingresamos al hospital oncológico de la ciudad -que había estado tratando heridos desde el comienzo de la guerra- toda la zona fue bombardeada”.
Así relata la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) lo ocurrido a su equipo de cuatro personas que el día lunes visitó la ciudad de Mykolaiv para reunirse con las autoridades.
“Se produjeron varias explosiones muy cerca de nuestro personal en el transcurso de unos 10 minutos”, dijo Michel-Olivier Lacharité, jefe de misión de MSF en Ucrania, actualmente con sede en Odesa.
De acuerdo con un hilo de mensajes que publicó en su cuenta de Twitter, el equipo de MSF reportó haber visto personas heridas y “al menos” un cadáver. “Sin embargo, no estamos en condiciones de dar cifras exactas”, añadió.
“Afortunadamente, nuestro personal pudo ponerse a cubierto y no resultó herido en las explosiones, aunque las ventanas de su vehículo, estacionado afuera de la entrada del hospital, fueron destruidas”, continúa el relato sobre el bombardeo ruso.
Además, el equipo informó que el hospital pediátrico regional, a unos 300 metros de distancia, también fue atacado.
Como consecuencia de esas explosiones, sin embargo, ningún miembro del equipo de MSF vio cráteres grandes en el piso, sino más bien numerososo agujeros pequeños dispersos en un área grande, “lo que explicarse a partir del uso de bombas de racimo”, prohibidas por la Convención de Ginebra.
El barrio donde se ubica el hospital oncológico está en una zona residencial en el este de la ciudad portuaria, donde se concentran muchas instalaciones médicas.
En el momento de los bombardeos de las fuerzas rusas, el equipo de MSF se preparaba para lanzar nuevas actividades en apoyo a las personas desplazadas por la guerra, en colaboración con una organización local.
“Bombardear un área tan grande dentro de un barrio residencial a media tarde no puede sino causar bajas civiles y golpear edificios públicos”, dijo Lacharité.
“En los últimos dos días, tres hospitales en Mykolaiv han sido atacados por bombas. Además de los ataques de ayer, el Hospital No. 5, ubicado en el sur de la ciudad, fue atacado el 3 de abril. Los hospitales, los pacientes y el personal médico deben absolutamente ser librado del ataque”, exigió.
Diez civiles murieron y 46 resultaron heridos en el bombardeo ruso de Mykolaiv, informó el lunes el alcalde Oleksandr Senkevich en un comunicado en video.
Un ataque del ejército ruso a las 04:00, hora GMT, dejó “un muerto y cinco heridos, incluidos dos de gravedad”, dijo.
A eso le siguió otro en el que “nueve personas murieron y otras 41 resultaron heridas”, dijo, y agregó que el número de víctimas aún podría aumentar.
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