Al menos 3.376 personas han sido evacuadas durante la jornada del lunes de las localidades de Mariúpol y Berdyansk, desde el sureste de Ucrania hacia la región de Zaporiyia, controlada por las fuerzas ucranianas.
“405 personas han viajado a Zaporiya por sus propios medios desde Mariúpol y Berdyansk. 1.553 de ellos vinieron de Mariúpol. 805 personas también vinieron de otras ciudades de la región de Zaporiyia: Polohy, Vasylivka, Berdyansk, Melitópol”, ha celebrado en una publicación de Facebook la viceprimera ministra y ministra para la reintegración de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania, Irina Vereshchuk.
Asimismo, un convoy de siete autobuses que ha evacuado a personas de Mariúpol y que se desplazaba por la ruta acordada, acompañados por una delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja, ha sido bloqueado en la localidad de Mangush, en la provincia de Donetsk.
En este contexto, en la región de Lugansk, 971 personas han sido evacuadas de las ciudades de Lisichansk, Severodonetsk, Rubizhne, Kreminna y Horske.
“A pesar del acuerdo, los ocupantes rusos violaron sistemáticamente los acuerdos durante la evacuación en la región de Lugansk. Estamos negociando y, a pesar de la resistencia de la Federación Rusa en el trabajo de los corredores humanitarios, no dejaremos de intentar salvar a nuestro pueblo”, ha sentenciado Vereshchuk.
Entretanto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha acusado a Rusia de “distorsionar los hechos” en el marco de la masacre de Bucha y ha asegurado que “no podrán engañar al mundo entero”, ya que hay “amplias evidencias” de que las tropas rusas destruyen ciudades y secuestran, torturan y matan a civiles.
“Llegará el momento en que todos los rusos aprenderán toda la verdad sobre quién de sus conciudadanos mató. Quien dio órdenes. Quien hizo la vista gorda ante los asesinatos”, ha resaltado en su habitual discurso vespertino, según recoge la página oficial de la Presidencia ucraniana.
Zelensky ha recordado que son más de 300 las personas “asesinadas y torturadas” en la ciudad de Bucha, un número que, según el mandatario ucraniano, “podría ser más grande” cuando se revise toda la ciudad a fondo. “Y esta es solo una ciudad”, ha agregado.
En este sentido, ha dicho que Moscú “ya está lanzando una campaña falsa para ocultar su culpabilidad en los asesinatos masivos de civiles en Mariúpol”, por lo que “intentarán ocultar las huellas de sus crímenes”, algo que no han hecho cuando se han retirado de Bucha.
“Harán docenas de entrevistas en el escenario, reeditarán grabaciones y matarán a personas específicamente para que parezca que fueron asesinados por otra persona”, ha señalado, agregando que “se está haciendo todo lo posible para identificar a los militares rusos implicados en estos crímenes”.
(Con información de Europa Press)
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