Grecia ha completado el pago de sus deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) iniciadas en 2010 tras la firma del primer rescate con ese organismo y las instituciones europeas para evitar la quiebra del país.
La cuantía total adeudada al FMI ascendió a 32.000 millones de euros (35.090 millones de dólares), 20.000 millones del primer rescate (21.900 millones de dólares) y 12.000 millones (13.160 millones de dólares) del segundo.
Desde 2010 hasta 2015 Grecia firmó tres programas de asistencia por un total de 312.000 millones de euros (unos 342.095 millones de dólares), los dos primeros con el FMI y los acreedores europeos y el tercero sin el organismo internacional, que sin embargo permaneció vinculado como asesor.
“El Gobierno, pagando anticipadamente las últimas obligaciones del país, cierra un capítulo gris que se abrió en marzo de 2010. Una era que los griegos no deben y nunca volverán a vivir”, escribió este martes el primer ministro, Kyriakos Mitstotakis, en su cuenta de Twitter.
El líder conservador subrayó que la economía de Grecia “se mantiene firme en la senda del progreso a pesar de la convulsión internacional”.
Con el pago del último tramo por valor de 1.860 millones de euros (unos 2.040 millones de dólares), aprobado la semana pasada por el fondo de rescate de la Unión Europea, se cierra un capítulo abierto en mayo de 2010, cuando el país solicitó al FMI asistencia financiera.
El fondo debía dar su aprobación a este desembolso ya que en principio los pagos anticipados al FMI se debían hacer de manera simultánea con los que se hacían a los acreedores europeos.
El ministro de Finanzas heleno, Jrístos Staikuras, afirmó que con este paso Grecia lanza un “mensaje positivo a los mercados sobre la situación financiera del país” y además aporta ahorros al presupuesto estatal por un total de 230 millones de euros, “en beneficio de la sociedad griega”.
Los rescates obligaron a Grecia a aplicar recortes presupuestarios drásticos y a aumentar impuestos que provocaron un incremento del desempleo y la pobreza y llevaron al país a perder la cuarta parte de su producto interior bruto.
A pesar de salir del programa de rescate en 2018, Grecia sigue estando bajo un régimen de supervisión de sus finanzas, un acuerdo que finalizará a finales de este año.
En su reciente informe, el FMI valoró positivamente los progresos hechos por Grecia para superar sus problemas estructurales, pero instó al Gobierno a un aumento del salario mínimo “prudente” y a congelar las retribuciones a los funcionarios y las pensiones.
(Con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: