Estados Unidos impulsa la expulsión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU tras la masacre de Bucha

La embajadora estadounidense ante ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo que no se debe permitir que el Kremlin use ese puesto como una “herramienta de propaganda para sugerir que se preocupa por los derechos humanos”

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La embajadora de Estados Unidos
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, habla durante la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en medio de la invasión rusa de Ucrania, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, Nueva York, Estados Unidos. 23 de marzo de 2022. REUTERS/Mike Segar

Estados Unidos planea buscar la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU luego de la aparente evidencia de ejecuciones masivas por parte de las tropas rusas en Bucha, Ucrania, dijo el lunes la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield.

“Las imágenes de Bucha y la devastación en Ucrania nos obligan a unir nuestras palabras con la acción”, dijo Greenfield en un tuit.

“En estrecha coordinación con Ucrania y otros Estados miembros y socios en la ONU, Estados Unidos buscará la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, agregó la embajadora.

“140 Estados miembros ya han votado para condenar a Rusia por su guerra no provocada y la crisis humanitaria que ha desatado. Mi mensaje a esos 140 países: las imágenes de Bucha y la devastación en Ucrania nos obligan a unir nuestras palabras con la acción”.

“No podemos permitir que un Estado miembro que está subvirtiendo todos los principios que apreciamos siga participando en el Consejo de Derechos Humanos”, agregó. “Rusia no debería tener una posición de autoridad en ese organismo, ni deberíamos permitir que Rusia use su puesto en el Consejo como una herramienta de propaganda para sugerir que tiene una preocupación legítima por los derechos humanos”.

Durante el fin de semana, periodistas internacionales independientes encontraron cadáveres vestidos de civil, algunos con las manos atadas, en la ciudad de Bucha, en las afueras de la capital de Ucrania, después de que las fuerzas de Kiev la recuperaran del ejército ruso.

La escala de los asesinatos aún se está reconstruyendo, pero la fiscal general ucraniana Iryna Venediktova dijo que hasta el momento se han recuperado 410 cuerpos de civiles.

La jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, dijo que las imágenes de Bucha apuntan a “posibles crímenes de guerra”.

El Kremlin negó que las fuerzas rusas hayan matado a civiles y alegó que las imágenes de los cadáveres en Bucha son “falsificaciones”.

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