Israel cerrará las brechas en las barreras de seguridad y continuará la prevención de nuevos ataques palestinos en medio de una ola de atentados terroristas antes del inicio del mes sagrado musulmán del Ramadán, según dijeron fuentes con conocimiento de la situación.
Un total de 11 personas, 9 israelíes y dos ucranianos, han muerto en ataques en Israel desde el 22 de marzo, incluidos algunos perpetrados por asaltantes vinculados o inspirados por el grupo Estado Islámico. El sábado, las fuerzas israelíes abatieron tres miembros del grupo terrorista Yihad Islámica que preparaban un atentado. En el enfrentamiento cuatro soldados israelíes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, dijo la policía.
El derramamiento de sangre se produce en medio de un aumento de las tensiones antes del inicio del mes sagrado musulmán del Ramadán. El año pasado, durante esta conmemoración se desataron enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los palestinos que visitaban el recinto de la mezquita de Al-Aqsa en el este de Jerusalén, que llevaron a 11 días de conflicto devastador entre Israel y el grupo terrorista Hamas.
Pese a los temores, las fuentes con conocimiento de la situación dijeron que Israel no cambiará sus políticas, llevando adelante una estrategia que prevé medidas que busquen proteger y beneficiar a los civiles junto a medidas antiterroristas para enfrentar los distintos niveles de amenaza.
Así, por un lado, las autoridades permitirán el ingreso de los feligreses palestinos que quieran rezar en los lugares sagrados de la capital israelí, según las fuentes, mientras por otro desplegaron más fuerzas y comenzaron a reconstruir y arreglar partes de la barrera de seguridad de Judea y Samaria, luego de que un palestino aprovechara una brecha en la cerca y matara a cinco personas en un ataque a tiros en Bnei Brak la semana pasada.
Las fuentes también negaron que la Autoridad Palestina esté perdiendo el control de la situación y destacaron los esfuerzos llevados a cabo para mantener la calma en las ciudades. Israel continuará la colaboración con la Autoridad Palestina para prevenir y responder a nuevos ataques, dijeron las fuentes.
Por otro lado, las fuentes negaron que haya una escalada y aseguraron que las fuerzas de seguridad israelíes no ven una conexión entre los ataques, aunque es posible que se inspiren entre sí.
“En alerta máxima”
La región fue arrasada por una serie de episodios violentos en las últimas dos semanas, incluyendo cuatro ataques terroristas contra israelíes y múltiples enfrentamientos armados entre las fuerzas de seguridad y palestinos en Cisjordania. La ola de ataques en territorio israelí ha sido la más violenta en años y ha llevado a Israel a desplegar una gran cantidad de tropas adicionales.
Por otra parte, el clima de tensión que vive la región coincide con el inicio del mes sagrado musulmán de Ramadán, un período que se suele caracterizar por un aumento de la violencia en la zona y hasta picos como el que desencadenó la escalada bélica con las milicias de Gaza en mayo del año pasado.
Al visitar la sede de la agencia de seguridad Shin Bet en el norte de Judea y Samaria, el primer ministro israelí Naftali Bennett dijo el domingo que Israel está entrando en un período de “rutina vigilante” mientras las fuerzas de seguridad trabajan para prevenir más ataques terroristas.
“Los terroristas tienen todo tipo de ideas, por lo que estamos en alerta máxima, tanto el Shin Bet como la Policía de Israel, para identificar cualquier indicio de una idea o plan de ataque y frustrarlo con anticipación”, dijo Bennett.
Bennett dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel también están en alerta máxima a lo largo de la barrera de seguridad de Judea y Samaria.
Seguir leyendo: