Un total de 4.217 civiles han sido evacuados durante la jornada del sábado por los corredores humanitarios habilitados, de los cuales 1.263 corresponden a la ciudad de Mariupol, cercada por fuerzas rusas desde hace semanas.
La vice primera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, informó esas cifras y explicó que los evacuados de Mariupol, también procedentes de Berdiansk, han llegado ya a la ciudad de Zaporiya, muchos de ellos utilizando sus propios vehículos. Además, diez autobuses de Berdiansk con más de 300 vecinos de Mariupol han llegado a Vasilivka y posteriormente a Zaporiya.
Mientras, las autoridades ucranianas evacuaron este sábado a 2.700 civiles de la región oriental de Lugansk, controlada en parte por el Ejército ruso y por fuerzas separatistas, anunciaron fuentes regionales.
Serhiy Hayday, presidente de la administración del “oblast”, agregó que la evacuación se había producido “bajo fuego del Ejército ruso,” según escribió en una publicación en su cuenta de Facebook, acompañada de fotos de la operación.
De los 2.700 evacuados, aproximadamente 1.800 proceden de la ciudad de Lychysansk y aledaños, mientras que varios centeneras salieron de Severodonetsk y grupos más pequeños de otras localidades de la zona, añadió.
Hasta 17 autobuses han llegado a Berdiansk desde Zaporiya y se espera que en la mañana del domingo partan con residentes de Mariupol.
Vereshchuck anunció que a lo largo de la jornada las autoridades ucranianas esperaban poder abrir un total de siete corredores humanitarios, dos de ellos para permitir la salida de civiles de Mariúpol y Berdiansk, en la costa del Mar de Azov, con destino a Zaporiyia. Agregó que los otros cinco corredores tenían como fin evacuar a residentes de Rubizhne, Nishnye, Severodonetsk, Popasna y Lysychansk, en la región de Lugansk, en todos los casos con destino a Bajmut, en el “oblast” de Donetsk.
La Cruz Roja accede a Irpin
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó que logró visitar la ciudad de Irpin, en los suburbios occidentales de Kiev y escenario de algunos de los peores enfrentamientos en la guerra en Ucrania, con lo que ha podido entregar ayuda humanitaria a las 3.500 personas que aún permanecen en ella.
Responsables de la organización entraron en la ciudad el viernes, 1 de abril, para entregar alimentos, y esperan poder aumentar estos envíos a lo largo de la próxima semana, señaló la organización en un comunicado.
De los 60.000 habitantes que antes de la guerra había en esta ciudad dormitorio de los alrededores de Kiev actualmente quedan unos 3.500, señaló Alyona Synenko, trabajadora local de CICR, quien subrayó que la prioridad actual es ver en qué situación se encuentran estas personas.
Michail, un pastor religioso de la localidad, ejerció de guía del destacamento de CICR, y les relató que uno de los principales problemas en el lugar era la escasez de agua potable, indicó el comunicado.
El acceso a la ciudad, tomada por las tropas rusas en marzo pero ahora recuperada por el ejército ucraniano tras el repliegue de Rusia en la zona de Kiev, se ve dificultado desde que los invasores destruyeron el puente de salida de la localidad, por lo que sólo se puede acceder mediante vehículos todoterreno.
CICR informó de que el hospital militar local ha sufrido graves daños y está vacío, mientras que el único profesional sanitario en la zona es un oftalmólogo que ha tenido que ocuparse de tratar a heridos en las semanas de hostilidades que ha sufrido la ciudad.
La presencia de artefactos explosivos en las calles hace peligroso el acceso de camiones para llevar ayuda humanitaria, indicó CICR, que también intenta estos días acceder a la sitiada ciudad de Mariupol, en el sur de Ucrania, aunque el viernes fracasó en un intento de llegar a ese puerto en el mar de Azov.
Con información de EuropaPress y AFP
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