El fotógrafo y documentalista ucraniano Maks Levin fue encontrado muerto cerca de la capital ucraniana, Kiev, tras estar desaparecido desde hace más de dos semanas, informó este sábado el asesor presidencial Andriy Yermak.
“Desapareció en la zona de hostilidades el 13 de marzo en la región de Kiev. El 1 de abril, su cuerpo fue encontrado cerca de la aldea de Guta Mezhyguirska”, dijo el jefe de la administración presidencial en Telegram.
Según la ONG ucraniana IMI (Instituto de Información de Masas), citando información preliminar de la fiscalía general, el periodista “desarmado” habría sido alcanzado por “dos disparos” de soldados rusos.
Levin, de 40 años y padre de cuatro niños, colaboró con varios medios ucranianos e internacionales, entre ellos Reuters, BBC y Associated Press.
En 2014, a inicios de la guerra contra los separatistas prorrusos, apoyados por Moscú en el este de Ucrania, logró salir de una ciudad del sureste que estaba rodeada en ese momento, donde murieron cientos de soldados ucranianos en pocos días.
Varios periodistas ucranianos y occidentales han muerto y decenas han resultado heridos en Ucrania desde que comenzó la invasión rusa, el 24 de febrero.
Antes de la confirmación de su muerte este sábado, Reporteros Sin Fronteras había manifestado su preocupación: “RSF está preocupada por la desaparición del fotoperiodista ucraniano Maks Levin cerca de Kiev, Ucrania. Su amigo Lyseyko recibió su último mensaje el 13 de marzo desde una zona de combate en Vychhorod donde estaba informando”.
RSF acotó que atacar a los periodistas era un crimen de guerra y que otros tres periodistas habían sido secuestrados desde la invasión.
En otro orden, este sábado el Papa dijo que podría viajar a Ucrania, pues cuando se le preguntó durante el vuelo que lo llevaba a Malta sobre si estaba tomando en consideración la invitación para ir a Kiev, Francisco respondió: “Sí, esta sobre la mesa” .
Tanto el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, como el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, han invitado al pontífice a viajar hasta ese país para mostrar su proximidad a la población ucraniana por una guerra que el Papa ha criticado reiteradamente, además de ofrecerse a hacer “todo lo necesario” para lograr su final.
Francisco y Zelensky hablaron por teléfono el pasado 22 de marzo, cuando el mandatario ucraniano aseguró al pontífice que “es el invitado más esperando en el país”, mientras que el Papa le dijo que está “rezando y haciendo todo lo posible para poner fin a la guerra, provocada tras la invasión de Rusia”.
Previamente, Klitschko envió una carta a Francisco para invitarlo a visitar la ciudad: “Creemos que la presencia de los líderes religiosos del mundo en Kiev es clave para salvar vidas y allanar el camino hacia la paz en nuestra ciudad, en nuestro país, y en todos los lugares”, escribió entonces el alcalde.
El Vaticano confirmó la llegada de la misiva y agregó que Francisco “era cercano a los sufrimientos de la ciudad, a su gente, a quienes tuvieron que escapar y quienes están llamados a administrarla”.
EEUU destinará 300 millones de dólares adicionales para la asistencia en seguridad de Ucrania
El Departamento de Defensa estadounidense anunció que destinará 300 millones de dólares adicionales a “asistencia en seguridad” para impulsar las capacidades defensivas de Ucrania frente a la invasión rusa.
La ayuda, que se suma a los 1.600 millones de dólares ya comprometidos por Washington, incluye sistemas de cohetes guiados por láser, drones, municiones, dispositivos de visión nocturna, sistemas tácticos de comunicaciones seguras, suministros médicos y repuestos.
“Esta decisión subraya el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la soberanía e integridad territorial de Ucrania en apoyo a sus esfuerzos heroicos para repeler la guerra de Rusia”, dijo el portavoz de Pentágono, John Kirby, en un comunicado.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, discutieron el miércoles sobre “capacidades adicionales” para ayudar al ejército ucraniano, informó la Casa Blanca en un comunicado tras la llamada.
A mediados de marzo, el Congreso estadounidense aprobó una ley de financiamiento que incluía 13.600 millones de dólares en ayuda humanitaria y militar para Ucrania y los aliados de la OTAN en el este de Europa.
Poco después, Biden anunció 1.000 millones de dólares en una nueva asistencia en materia de seguridad para Ucrania.
Buena parte del equipamiento militar que Estados Unidos ha dado a Ucrania ha provenido de sus propias reservas, por medio de un proceso conocido como “retirada presidencial”.
A diferencia de este proceso, los 300 millones de dólares anunciados este viernes serán destinados a nuevos contratos para equipamiento militar de socios de la industria de defensa del Pentágono.
SEGUIR LEYENDO: