El gobierno ruso declaró este miércoles que las negociaciones entre las delegaciones rusa y ucraniana en Estambul el martes no dieron lugar a nada “muy prometedor” ni a ningún “avance”, echando un baldazo de agua fría a las esperanzas de progresos para terminar con la guerra.
“Por el momento, no podemos informar de nada muy prometedor o de un avance. Hay mucho trabajo por hacer”, declaró a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, luego del regreso de los negociadores que participaron en la cumbre en Estambul, donde anunciaron una reducción “radical” de sus actividades militares en Kiev y Chernihiv.
Las autoridades ucranianas reportaron que ambas ciudades continuaron siendo atacadas en las últimas horas. El anuncio ruso había sido tomado con escepticismo por Occidente. Rusia y Ucrania calificaron el martes las conversaciones de Estambul como “significativas”, en contraste con las rondas previas, lo cual generó esperanzas tras más de un mes de guerra que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados.
Peskov, que consideró “positivo” que Kiev comience a plasmar por escrito sus demandas, también se negó a comentar sobre qué países podrían servir de garantes de un eventual acuerdo de seguridad de Ucrania, indicando que los negociadores podrían ofrecer más tarde información adicional.
“Evitamos cuidadosamente hacer declaraciones públicas sobre el fondo” de los temas que son objeto de discusiones, porque “creemos que las negociaciones deben llevarse a cabo” de manera discreta, agregó.
Además, el vocero aclaró que la península de Crimea no forma parte de los temas del diálogo con Kiev. “Crimea es una parte de la Federación Rusa y, según la Constitución, no podemos discutir con nadie el destino de los territorios rusos, el destino de las regiones rusas. Esto está fuera de lugar, está escrito en nuestra constitución. Tampoco discutiremos ni contaremos ningún matiz de las negociaciones”, dijo Peskov.
El propio presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció la víspera “avances” en las negociaciones con Ucrania, en una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron, al tiempo que se mantuvo inflexible sobre su voluntad de continuar con la ofensiva en el este de ese país.
El jefe negociador ruso, Vladimir Medinski, indicó que las propuestas ucranianas incluyen la renuncia de Kiev a su propósito de ingresar en la OTAN y el compromiso de Ucrania de neutralidad permanente, de ser un país libre de armas nucleares y no emplazar ningún tipo de armas de destrucción masiva ni tampoco tropas extranjeras. Según Medinski, a cambio Ucrania demanda garantías internacionales de seguridad y asume que Rusia no se opondrá a su ingreso en la Unión Europea.
Las propuestas ucranianas, añadió, contemplan la renuncia de Kiev a intentar recuperar por la vía militar la península de Crimea y el puerto de Sebastopol, a los que, al igual que a los territorios de la regiones de Donetsk y Lugansk que no controlan las autoridades ucranianas, no extenderán las garantías internacionales de seguridad.
Este miércoles, el Kremlin afirmó que a lo largo de la jornada Medinski ofrecería más comentarios sobre las conversaciones en Estambul.
(Con información de AFP y EFE)
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