Dos de las cinco personas que murieron anoche en un ataque cometido por parte de un palestino en la ciudad israelí de Bnei Brak eran de nacionalidad ucraniana.
Las dos víctimas fatales, de 23 y 32 años, recibieron disparos mientras estaban sentados delante de una tienda de comestibles, una de las escenas del tiroteo de ayer que también se saldó con la muerte de dos israelíes y de un oficial árabe-israelí, dijo este miércoles la Policía.
Las fuerzas de seguridad no revelaron detalles más concretos de la identidad de los ucranianos.
Tras el inicio de la invasión rusa contra Ucrania, Israel regularizó a unas 20.000 personas con ciudadanía ucraniana que ya se encontraban en el país.
A su vez, tras estallar la guerra, miles de refugiados ucranianos de origen judío y con derecho a nacionalidad israelí bajo la llamada Ley del Retorno entraron al país. También lo hicieron otros miles sin raíces judías.
En el caso de las dos víctimas de anoche, las autoridades no detallaron en qué circunstancias exactas se encontraban en Israel.
El ataque del martes, cometido por un palestino de Cisjordania que murió tras ser abatido, es el tercero en una semana en Israel.
En total han muerto once personas en las tres agresiones, la cifra más alta que se registra en el Estado judío por estas circunstancias desde 2006.
El pasado domingo, dos árabes-israelíes mataron a dos Policías en la ciudad norteña de Hadera, y la semana pasada, un beduino de un pueblo cercano a la urbe meridional de Beersheva asesinó a cuatro civiles en esta ciudad. Ambos ataques fueron reivindicados por Estado Islámico (EI), lo que no ha sucedido en relación con el tiroteo de ayer.
Tras el incidente de anoche las fuerzas de seguridad decretaron el estado de alerta máxima, el Ejército israelí desplegó refuerzos de tropas en Cisjordania y el primer ministro israelí, Neftali Bennet, convocó para hoy el Gabinete de Seguridad.
El Gobierno, Seguridad e Inteligencia israelíes han sido criticados por no haber logrado prevenir ninguno de los recientes ataques.
Naftali Bennett: “Israel hace frente a una oleada de terrorismo árabe”
El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ha denunciado que el país “hace frente a una oleada de terrorismo árabe” tras el atentado registrado el martes en Bnei Brak.
“Las fuerzas de seguridad están trabajando. Combatiremos el terrorismo con persistencia, diligencia y puño de hierro”, ha manifestado. “No nos moverán de aquí, Prevaleceremos”, ha señalado, al tiempo que ha trasladado sus condolencias a los familiares de las víctimas mortales.
Asimismo, ha recalcado en un vídeo que “lo que se vio durante la operación ‘Guardián de los Muros’ (la ofensiva militar contra la Franja de Gaza en mayo de 2021) era un presagio de las cosas que iban a pasar”, en referencia al repunte de violencia entre árabes y judíos, según ha recogido el diario The Times of Israel.
“Tras un periodo de silencio, hay un arrebato violento por parte de los que intentan destruirnos, los que intentan dañarnos a toda costa, los que se mueven por el odio hacia los judíos y el Estado de Israel, los que están dispuestos a morir para que no podamos vivir en paz”, ha sostenido.
“El secreto de nuestra existencia es nuestra amabilidad con los otros y nuestra determinación a la hora de defender la casa que construimos a toda costa”, ha recalcado Bennett, quien celebró a última hora del martes una reunión de emergencia con el ministro de Defensa, Benjamin Gantz, y la cúpula de las fuerzas de seguridad.
Por su parte, Gantz destacó que las fuerzas de seguridad usarán “todos los medios” para poner fin a estos ataques. En este contexto, el Ejército israelí ha anunciado que incrementará el despliegue de militar en Cisjordania y en zonas fronterizas.
“Hemos atravesado momentos difíciles como pueblo y como país, entre oleadas de terrorismo, y siempre hemos ganado con determinación y firmeza, algo que haremos también esta vez”, ha dicho Ganz tras la reunión de la cúpula de seguridad para abordar esta oleada de ataques terroristas en Israel.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha condenado el ataque en Bnei Brak y ha argumentado que el asesinato de civiles palestinos e israelíes “sólo llevará a un mayor deterioro de la situación”, especialmente ante la llegada de las celebraciones del Ramadán, la Pascua y el Pésaj.
(Con información de EFE y Europa Press)
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