La televisión estatal norcoreana mostró este viernes imágenes del lanzamiento del Hwasong-17, el nuevo misil balístico intercontinental (ICBM) del ejército que fue disparado el jueves y que se cree que puede tener un alcance de unos 15.000 kilómetros.
La presentadora Ri Chung-hee, encargada siempre de locutar las noticias más importantes para el régimen, explicó, luciendo un traje tradicional rosado, que las Fuerzas Estratégicas norcoreanas lanzaron con éxito a modo de prueba el misil desde el aeropuerto internacional de Sunan en Pyongyang.
Su introducción dio paso a un montaje acompañado de música de suspenso y segmentos en cámara lenta en el que puede verse al líder Kim Jong-un y a dos de las figuras clave en el programa de misiles, el director de la Academia Nacional de Ciencias de la Defensa, Jang Chang-ha, y el vicedirector del Departamento de Maquinaria, Kim Jong-sik, sincronizando sus relojes para sacar el misil del hangar.
A continuación se muestra el despliegue del enorme misil, que se cree es el de mayor longitud del mundo (se calcula que tiene unos 23 metros, más que los misiles rusos, chinos o estadounidense que gozan de ese tipo de alcance).
La plataforma erectora móvil (TEL) de once ejes es la encargada de alzar el proyectil y, tras la cuenta atrás, dispararlo al grito de “¡manse!” (exclamación originada en la corte imperial china y usada en Asia nororiental que puede traducirse por “¡larga vida!”).
KCTV reproduce después el despegue del artefacto desde distintos ángulos (incluyendo una toma a gran altura con un dron) y ofrece imágenes tomadas desde una cámara instalada en el misil y de lo que parece ser el desacoplamiento exitoso de la primera fase del proyectil antes de dar paso a las celebraciones de Kim y el resto del personal militar.
El ensayo del jueves supuso el primero de un ICBM desde 2017 y contribuye al incremento de tensión en la región puesto que supone para Corea del Norte romper la moratoria que se autoimpuso en 2018 para tratar de lograr un clima de entendimiento diplomático con EEUU.
El régimen norcoreano trazó en el congreso del partido único de 2021 un plan quinquenal de modernización armamentística que está detrás de su actual retahíla de ensayos de armas (12 desde que comenzó el año, una cifra récord).
Unos 23 metros de largo
Las imágenes mostradas por los medios norcoreanos mostraron sobradamente el Hwasong-17, un imponente arma de unos 23 metros de largo que parece tener capacidad para volar 15.000 kilómetros, poniendo a tiro casi cualquier punto del planeta.
En el marco del ensayo, Kim Jong-un subrayó que las tropas norcoreanas se “mantienen completamente preparadas para una confrontación a largo plazo con los imperialistas estadounidenses”, según KCNA.
Kim afirmó también que esta nueva arma estratégica es un garante adicional para la “seguridad del Estado” y que solidifica la “defensa autosuficiente” del país.
El líder habló además de equipar el misil “con capacidades de ataque militares incomparablemente superiores”.
Esta es una posible alusión a lo que sospechan los analistas; que el Hwasong-17 podría ser capaz de portar cabezas nucleares múltiples (MIRV), lo que permitiría golpear distintos objetivos de manera simultánea con un solo proyectil, haciendo de este arma la más peligrosa de Corea del Norte.
KCNA destacó que el desarrollo del nuevo misil se ha realizado “en un corto periodo de tiempo” y que el ensayo del jueves “demostró con claridad que los elementos esenciales del sistema armamentístico cumplieron con precisión los requisitos de diseño”.
“Fiabilidad operativa”
El texto añadió que la “fiabilidad operativa” en un teatro bélico queda “garantizada de manera científica, técnica y práctica” a través de este test.
Este ensayo ha supuesto el primero de un ICBM norcoreano desde 2017 y empeora enormemente el clima en la región puesto que supone para Pionyang romper la moratoria que se autoimpuso en 2018 para tratar de lograr entendimiento diplomático con Washington.
Ya ha deparado sanciones adicionales estadounidenses, que a última hora del jueves anunció castigos para entidades radicadas en Rusia, China y la propia Corea del Norte vinculadas al programa de armas de destrucción masiva del régimen.
Se ha convocado además para hoy una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para la posible aprobación de nuevas resoluciones sancionadoras.
Sin embargo existen dudas sobre el apoyo en este terreno de Moscú y Pekín, ambos con poder de veto, ante el clima de polarización entre los miembros permanentes del órgano por la invasión rusa en Ucrania y la actual lluvia de sanciones que soporta Rusia como castigo por la invasión.
(Con información de EFE)
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