Las autoridades australianas informaron este viernes que Canberra impondrá sanciones directas contra el dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, y los miembros de su familia, así como contra 22 agentes de desinformación rusos.
“El Gobierno de Bielorrusia, bajo la presidencia de Lukashenko, continúa brindando apoyo estratégico a Rusia y sus fuerzas militares en su asalto a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”, señaló en un comunicado el Ministerio de Exteriores australiano.
“Desde la invasión, permitió que Rusia dispare misiles balísticos desde el país hacia Ucrania, (Bielorrusia) ha permitido el transporte de personal militar ruso, armas pesadas y tanques a Ucrania, ha proporcionado puntos de reabastecimiento de combustible en Bielorrusia para aviones militares rusos y ha almacenado armas y equipos militares rusos”, agregó.
Por ello, las autoridades australianas impusieron sanciones contra el dictador bielorruso, contra su hijo, Viktor Lukashenko, que ha ocupado altos cargos de seguridad nacional, y contra su esposa, Galina Lukashenko, la Primera Dama de Bielorrusia.
Además, Australia sumó a otros 22 agentes de desinformación ruso, entre los que se encuentran miembros del medio Russia Today, el ‘think tank’ Fundación de Cultura Estratégica, el portal de noticias InfoRos y el sitio web NewsFront.
“Australia sancionó ya a un total de 32 propagandistas pro-Kremlin, lo que refleja la importancia estratégica de la desinformación en los intentos de Rusia de legitimar la invasión ilegal y no provocada de Ucrania por parte de Putin”, destacó en el comunicado.
Las medidas anunciadas este viernes se suman a las sanciones impuestas anteriormente a 13 personas y entidades bielorrusas, incluido el ministro de Defensa bielorruso, Viktor Jrenin, que han desempeñado un papel de gran importancia estratégica para Rusia al permitir que Rusia lanzara ataques desde Bielorrusia.
Por su parte, Canadá impuso este jueves nuevas sanciones contra 160 miembros del Senado ruso y anunció que donará fondos para el Programa Mundial contra el Hambre, a la Organización Mundial de la Salud y a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el marco de la invasión rusa a Ucrania.
Así lo confirmó en su cuenta oficial de Twitter el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que, más allá de las sanciones anunció fondos para organizaciones que “pueden prestar asistencia inmediata a quienes se encuentran sobre el terreno”.
La Embajada de Rusia en Canadá destacó en la misma red social que “la decisión del gabinete de Trudeau de incluir en la lista negra a los miembros del Senado ruso es un gesto ridículo y una demostración de la impotencia de la política de sanciones occidental”.
En este contexto, según informó la cadena canadiense CBC, Canadá está estudiando la forma de hacer llegar más armas a los soldados ucranianos, tal y como ha afirmado este jueves Trudeau tras una reunión de emergencia con los líderes de la OTAN.
“Seguiremos intentando ayudar de la mejor manera posible, y como Zelensky ha pedido varios equipos nuevos, estamos estudiando lo que podemos enviar”, señaló Trudeau.
(Con información de Europa Press)
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