El régimen chino conducido por Xi Jinping censuró un documento que analizaba la invasión de Rusia en Ucrania y hacía referencia a las posibles ventajas que Beijing podría obtener de convertirse en el mediador que lograra acercar posiciones entre ambas naciones beligerantes consiguiendo un alto el fuego definitivo. El bloqueo fue dado a conocer por Financial Times en su edición de este jueves en un artículo en el que expone las diferentes posiciones que se están debatiendo al interior del poder central del Partido Comunista Chino (PCC).
“El think-tank China Strategy, un sitio web respaldado por académicos de Beijing, argumentó que el conflicto crea una oportunidad estratégica para China. ‘Cuanto más se prolonguen los combates, más agotarán a Europa, Estados Unidos y Rusia, y en general esto beneficia a China’, decía el artículo, que ha sido retirado sin explicación. Sus autores sostenían que China debería mantenerse al margen de la guerra y que podría emerger como mediadora o incluso como gobernante en un nuevo orden”, señala el diario en una nota firmada por Kathrin Hille.
China ha mantenido una posición ambigua -que algunos analistas creen favorable al Kremlin- respecto a la invasión rusa a Ucrania. En un primer momento habló de la importancia de respetar las soberanías de las naciones, incluida la ucraniana, aunque evitó condenar las brutalidades de Moscú en el vecino país. Beijing insiste en que mantiene neutralidad ante el conflicto.
Hoy, fuentes norteamericanas informaron a la agencia de noticias AFP que durante la cumbre de la OTAN en Bruselas los líderes mundiales coincidieron en que el régimen conducido por Xi Jinping debería ser más claro y rechazar la barbarie mostrada por Moscú en su invasión a Ucrania. Incluso se habrían mostrado de acuerdo en instarlo a ser parte de una solución pacífica del conflicto, intercediendo activamente entre las partes, teniendo en cuenta su estrecho vínculo con Vladimir Putin. Ambas naciones firmaron un extenso documento conjunto el pasado 4 de febrero en el que se proponían reestructurar los contrapesos mundiales e imponer su formato de “democracia”.
En aquella cumbre en Beijing, en vísperas de los Juegos Olímpicos de Invierno, Putin le informó a Xi sobre la inminente invasión a Ucrania momento en el cual su par chino le pidió demorar el avance militar contra el país democrático hasta después de terminada la actividad deportiva en su país. El jefe de la autocracia china no quería que la incursión bélica de su socio empañara las celebraciones en su tierra.
La posible mediación de Beijing es un tema que recorre algunas oficinas diplomáticas del mundo. El régimen chino ya ha intentado, sin éxito, ser impulsor en diferentes lugares, aunque logró mantener la simpatía de ambos contendientes. “Durante la última década China ha multiplicado las iniciativas de mediación con enviados especiales y reuniones gubernamentales, desde Siria hasta Birmania. Ni una sola de estas iniciativas ha conducido a un proceso de paz. Sin embargo, a veces protegen a China de las acusaciones de complicidad con los regímenes autoritarios, permitiéndole mantener o adquirir relaciones con cada una de las partes en los distintos conflictos”, señaló en un reciente artículo publicado en Institut Montaigne el académico y experto en relaciones internacionales francés François Godement.
Cumbre en la OTAN
Los líderes de la OTAN reunidos en Bruselas pidieron a China que se abstenga de apoyar la invasión de Rusia a Ucrania. “Hacemos un llamado a todos los estados, incluida la República Popular China (RPC), a defender el orden internacional, incluidos los principios de soberanía e integridad territorial, consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, a abstenerse de apoyar el esfuerzo bélico de Rusia de cualquier manera, y a abstenerse de cualquier acción que ayude a Rusia a eludir las sanciones”, dijeron los países que integran la alianza en un comunicado conjunto.
“Estamos preocupados por los recientes comentarios públicos de funcionarios de la República Popular China y pedimos a China que deje de amplificar las narrativas falsas del Kremlin, en particular sobre la guerra y la OTAN, y que promueva una resolución pacífica del conflicto”, agregaron.
Beijing, un estrecho socio económico y diplomático de Moscú, no ha expresado hasta ahora ni su apoyo ni su desaprobación a la invasión rusa y ha pedido contención a todas las partes. Pero los países occidentales instan al gigante asiático a dejar clara su oposición.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ya había denunciado el miércoles “el apoyo político prestado a Rusia por China, incluso mediante la difusión de mentiras y desinformación” a través de sus medios oficiales.
Stoltenberg repitió una acusación de Estados Unidos sobre “la posibilidad de que Beijing esté prestando apoyo material a la invasión de Ucrania” e instó a China a “unirse al resto del mundo para pedir el fin inmediato y pacífico de esta guerra”.
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