Polonia expulsó a 45 espías de Putin que “se hacían pasar por diplomáticos”

“Desmantelamos la red de los servicios especiales rusos en nuestro país”, destacó el ministro de Interior del gobierno de Varsovia. Días atrás, países bálticos habían expulsado a otros agentes infiltrados

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El edificio de la embajada rusa en Varsovia, Polonia (Reuters)
El edificio de la embajada rusa en Varsovia, Polonia (Reuters)

Polonia decidió expulsar a “45 espías rusos que se hacían pasar por diplomáticos”, anunció este miércoles el ministro polaco de Interior, Mariusz Kaminski, en un nuevo golpe al sistema de inteligencia de Vladimir Putin.

“De manera coherente y decidida, desmantelamos la red de los servicios especiales rusos en nuestro país”, dijo el ministro polaco, en Twitter.

El embajador ruso en Polonia, Serguéi Andreev, confirmó estas expulsiones a la prensa y dijo que las personas saldrán del país en un plazo máximo de cinco días.

El responsable afirmó que las acusaciones de espionaje, presentadas en lenguaje diplomático como “actividades no compatibles con su estatuto diplomático”, no tenían “fundamento” y anunció que Rusia se reservaba el derecho a tomar medidas recíprocas. Las relaciones entre los dos países se mantienen, dijo el diplomático. “Las embajadas permanecen, los embajadores permanecen”, reiteró.

Las autoridades polacas también informaron este miércoles de la detención en Varsovia de un empleado del Registro Civil de esa ciudad, acusado de espiar para Rusia. El hombre, cuya identidad no se ha divulgado, “suministraba noticias e información que podrían dañar a la República de Polonia”, según un comunicado oficial, y permanecerá en prisión preventiva durante al menos tres meses a petición del fiscal.

En una entrevista emitida en la televisión polaca este miércoles, el portavoz gubernamental Michal Dworczyk afirmó que “las actividades de los espías de Rusia son cada vez más intensas” en territorio polaco y añadió que “a veces no nos damos cuenta de cuán importante para la Inteligencia es información aparentemente trivial como, por ejemplo, la que consta en las instituciones locales”.

“En la Oficina del Registro hay mucha información sobre personas que cambiaron de nombre tras adquirir la ciudadanía polaca o tarjetas de residencia. Y los espías pueden usar esto”, afirmó Dworczyk.

El pasado 1 de marzo, el embajador ruso en Polonia se refirió al “deterioro” de las relaciones entre ambos países y afirmó que “nunca han sido sencillas”, pero que tras la “histeria” que según él se ha desatado en Polonia debido a la invasión de Ucrania, han “empeorado aún más”.

El embajador ruso en Eslovaquia, Igor Bratchikov, con la presidenta Zuzana Čaputová en su toma de posesión en 2020 (Dennik N)
El embajador ruso en Eslovaquia, Igor Bratchikov, con la presidenta Zuzana Čaputová en su toma de posesión en 2020 (Dennik N)

Diplomacia de espionaje, un arma rusa

No es el primer incidente con espías rusos entre los representantes diplomáticos. Las redes de Putin en todo el mundo están tendidas desde hace tiempo. Se presentan como agregados culturales o comerciales y tejen contactos en todos los niveles. Sin embargo, la misión de cada uno de ellos en los países a los que son enviados es sólo una: recolectar información e infiltrarse en las altas esferas gubernamentales.

El viernes pasado, los tres países bálticos, Letonia, Lituania y Estonia, expulsaron a diez diplomáticos en una acción aparentemente coordinada para expresar su solidaridad con Ucrania, invadida por Rusia el pasado día 24.

La formulación similar de los tres anuncios sugiere que los rusos expulsados trabajaban para los servicios de inteligencia de Moscú y que estos servicios fueron cómplices en la planificación de la invasión de Ucrania.

Y días atrás, el Ministerio de Exteriores de Eslovaquia informó que el Gobierno decidió expulsar a tres diplomáticos rusos acusados de espiar para el régimen de Vladimir Putin y les ha dado 72 horas para abandonar el país. Además, las fuerzas de seguridad han detenido a varias personas que trabajaban para el Ministerio de Defensa y el Servicio de Información de Eslovaquia (SIS) por su presunta participación en el caso.

Si bien sus identidades no fueron reveladas, se sabe que entre los detenidos se encuentra un coronel del Ejército, un miembro del SIS, y una persona relacionada con el sitio web Main News. Según informó el diario Dennik N, todos ellos habían sido sobornados por un diplomático ruso. El Gobierno eslovaco indicó que los diplomáticos en cuestión han violado la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

(Con información de AFP y EFE)

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