Una llamada de un presunto oficial ruso a sus superiores, interceptada por la inteligencia ucraniana, reveló las extremas condiciones de los soldados enviados por Vladimir Putin, que sufren por el frío y la escasez de equipamientos para continuar la invasión cerca de Mykolaiv, ciudad que les bloquea el paso hacia Odessa.
En el audio, un oficial de una columna rusa hace duros reclamos: el 50% de las tropas tiene congelamiento en los pies y los soldados se ven obligados a dormir en trincheras gélidas por la falta de tiendas de campaña.
Lo asegurado en la conversación coincide con declaraciones del martes de un oficial del Pentágono que retrató la sombría situación de las filas moscovitas. El funcionario de defensa dijo: “Algunos de sus soldados [de Rusia] están sufriendo congelamientos porque no tienen el equipo adecuado para el frío. Creemos que no lo han planificado bien”. Además, resaltó la tarea de la resistencia ucraniana: “Ellos [los ucranianos] son ahora capaces y están dispuestos a recuperar el territorio que los rusos han tomado. Es notable. Los ucranianos no sólo se están defendiendo bien, sino que están haciendo esfuerzos para recuperar el territorio que los rusos han tomado en los últimos días”.
El Servicio de Seguridad de Ucrania, al divulgar la llamada en redes sociales, destacó los padecimientos y celebró: “Con tal espíritu de lucha y extremidades congeladas, no pueden ir muy lejos. ¡Pero nos estamos moviendo con confianza hacia la Victoria! ¡Gloria a Ucrania!”
Un avión ruso bombardeó a sus tropas
La conversación no deja matices en cuanto al sufrimiento de los uniformados. Incluso, afirma que una columna cercana habría sido atacada por fuego amigo de un avión ruso, en una posible demostración del caos que se vive en las filas. “Nuestra columna se quedó, otra fue allí - fue demolida, bombardeada por un Grad”, dijo el oficial.
Hasta ahora, Ucrania ha conseguido mantener a raya a Mykolaiv, una ciudad costera de construcción naval de importancia estratégica para controlar los accesos al Mar Negro.
Según se reclama en la llamada, los cuerpos de los compañeros muertos no pueden ser trasladados y apenas tienen una tienda de campaña, cuando deberían tener cuatro, por lo que se ven obligados a dormir en las trincheras en un frío polar.
En medio de improperios, se queja porque, supuestamente, les habían prometido que el operativo sería sencillo, cuando ya van casi cuatro semanas sin que Rusia haya tomado ninguna ciudad principal de Ucrania.
“Pensábamos que sería un maldito desfile de la victoria. Esto es un maldito circo, no una operación militar. Es una mierda”, exclamó en el audio, de tres minutos. Según indica el oficial, el escuadrón está atrapado en las afueras de la ciudad, sin suficiente blindaje.
En la víspera, el Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que el avance de Rusia se ha estancado en las últimas horas por crecientes problemas de suministro y a una feroz resistencia de las fuerzas locales. Y los servicios de inteligencia sugieren que las fuerzas rusas ahora sólo tienen alimentos suficientes para otros tres días.
Se dijo en un comunicado: “Según la información disponible, las fuerzas de ocupación rusas que operan en el territorio de Ucrania tienen municiones y alimentos para no más de tres días. La situación es similar con el combustible, que se repone con camiones cisterna. Los ocupantes no pudieron organizar un oleoducto para satisfacer las necesidades de la agrupación de tropas”.
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