La Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo (CNRD, principal órgano de planificación económica del país) publicó este martes unos objetivos para el sistema energético del régimen chino que prevén una expansión de la capacidad de energía nuclear en los próximos años, recoge este miércoles el diario local Global Times.
En el informe, en el que también colaboró la Administración Nacional de Energía (ANE), se han fijado metas que “promueven el desarrollo activo de la energía nuclear de una forma segura y ordenada”, entre las cuales se encuentra el alcanzar una capacidad instalada de energía nuclear de 70 millones de kilovatios en 2025.
La capacidad actual instalada de energía nuclear de China es de 49,89 millones de kilovatios, según la Oficina Nacional de Estadística.
Para garantizar la seguridad, China “debería promover la implementación de proyectos nucleares en su costa”, además de “mantener un ritmo de construcción razonable”, según el informe.
Asimismo, la CNRD recomendó el uso de la energía nuclear en campos como “la calefacción limpia, la calefacción industrial y la desalinización del agua”.
“La operación de centrales nucleares es estable y fiable”, explicó al diario el experto local Lin Boqiang, que sin embargo añadió: “La energía nuclear no debería ser adoptada como la mayor fuente de producción de energía para lograr los objetivos de descarbonización”.
La energía eólica y solar “serán los principales motores” de los esfuerzos chinos para lograr los objetivos de reducción de emisiones de carbono, explicó Lin.
Los objetivos fijados por el informe de la ANE y la CNRD subrayaron la importancia de “aumentar las reservas energéticas” y de la “independencia de la capacidad de suministro energético” del país asiático.
El primer reactor nuclear desarrollado por China, el Hualong-1, inició sus operaciones comerciales el pasado enero en la central de Fuqing, en el sureste del país.
Los planes del régimen chino pasan por alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030, y la neutralidad de emisiones antes de 2060.
Asimismo, 2030 es la fecha para la que Beijing aspira a conseguir que los combustibles no fósiles proporcionen el 25% de la energía generada en el país, en el que actualmente el carbón produce aproximadamente el 60% de esta.
(Con información de EFE)
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