Estados Unidos calificó de “farsa” el nuevo juicio contra el líder opositor ruso Alexei Navalny, quien fue condenado este martes por un tribunal ruso a nueve años de prisión, en un nuevo “intento de silenciar” las “voces independientes” críticas con las autoridades rusas.
Así lo indicó en una rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, donde condenó “rotundamente la organización por parte de la Federación Rusa de una farsa de juicio para condenar a Navalni con más cargos falsos a nueve años más en una cárcel de alta seguridad”.
El funcionario estadounidense remarcó la “grave preocupación” por la sentencia a Navalny, y señaló que es “el último de los intentos (de Moscú) de silenciar a figuras opositoras y voces independientes que han sido críticas con las autoridades rusas”.
Asimismo, Price aseguró que el objetivo de esta nueva condena “es esconder la guerra brutal y sin provocación lanzada por el Kremlin contra Ucrania”.
La sentencia contra Navalny -que incluye una multa de 1,2 millones de rublos (cerca de 12.000 dólares) por desacato al tribunal- fue dictada en el penal de Pokrov, a 85 kilómetros de Moscú, donde actualmente cumple una condena y donde se celebró el juicio.
“El número (de años de la condena) no importa. Es una tablilla sobre el camastro carcelario, solo eso. Y ni yo ni mis camaradas no nos quedaremos de brazos cruzados”, aseguró el líder opositor, poco después, en su cuenta de Telegram.
La fiscalía había solicitado una pena de 13 años de prisión para Navalny por desviar supuestamente, junto con sus colaboradores, 2,6 millones de rublos (unos 25.000 dólares) de donaciones entregadas a su organización de lucha contra la corrupción.
Desde febrero de 2021, Navalny, considerado una de las voces más críticas con el Kremlin, cumple una pena de dos años y medio de cárcel por otro caso de supuesto fraude que se remonta a 2014.
En 2020, el opositor pasó varios meses en tratamiento en Alemania tras haber sobrevivido a un envenenamiento mediante un agente nervioso, del que responsabilizó al presidente ruso, Vladímir Putin.
Rusia también ha aumentado la presión sobre los medios independientes y las ONG, declarando que muchos son “agentes extranjeros”, mientras que otros han dejado de operar por temor a ser procesados.
Se produjeron más cierres de medios de comunicación después de que Rusia aprobara una nueva ley que introducía hasta 15 años de cárcel por “noticias falsas” sobre la acción militar de Rusia en Ucrania.
En un esfuerzo por controlar aún más la información disponible para su audiencia nacional, Rusia restringió este mes el acceso a Twitter, Facebook e Instagram, y bloqueó los sitios web de varios medios de comunicación independientes.
En Instagram, Navalny ha denunciado la invasión de Ucrania y ha llamado a sus seguidores a protestar a pesar de la alta probabilidad de multas y arrestos.
Más de 15.000 personas han sido detenidas en manifestaciones contra la guerra en toda Rusia desde que Putin envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, dice el monitor independiente OVD-Info.
(Con información de EFE)
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