Los cuerpos de la tripulación estadounidense de un avión militar que se estrelló el pasado viernes en Noruega mientras hacían unas maniobras militares conjuntas de la OTAN han sido recuperados, según han la Policía de Noruega en declaraciones recogidas por la emisora noruega NRK.
El mal tiempo que se ha registrado estos días es la provincia noruega de Nordland ha retrasado la recogida de los soldados estadounidenses, ya que los expertos en avalanchas de las Fuerzas Armadas de Noruega recomendaban esperar a que el clima fuera mejor, según NRK.
Los cuatro fallecidos, que viajaban en un Bell-Boeing V-22 Osprey, han sido identificados y se reunirán con sus familias en los próximos días, según ha explicado el general de los marines Michael Cederholm en un comunicado de prensa.
Como esperaba el jefe de gabinete de la Policía de Nordland, ningún tripulante ha sobrevivido al accidente, aunque sí ha podido ser recuperada la caja negra de la aeronave, algo que será “absolutamente esencial” para intentar esclarecer lo ocurrido, según ha explicado el inspector de accidentes Mats Torbjornssona ‘Dagbladet’.
Hasta ahora, la investigación ha sido dirigida por la Policía noruega en colaboración con militares estadounidenses, aunque tal y como apunta NKR, es probable que los norteamericanos se hagan cargo de la investigación.
Los ejercicios militares, en los que participan miembros de la OTAN y conocidos como ‘Cold Response’, cuentan con actividades tanto en el mar como en el aire y, según información de Noruega, participan cerca de 30.000 soldados de 27 estados y socios de la Alianza Atlántica, incluidos millares de fuerzas terrestres, marítimas y aéreas de cada uno.
Ya antes del inicio de la operación, las autoridades de Noruega enfatizaron que ‘Cold Response’ no es una reacción al ataque de Rusia contra Ucrania, sino un ejercicio de defensa común planificado desde “hace mucho tiempo”.
(Con información de Europa Press)
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