Los socorristas ucranianos continúan con el rescate de centenas de personas atrapadas bajo un teatro de Mariupol (sureste) bombardeado por las fuerzas rusas, que dispararon misiles en las cercanías de Leópolis, en el oeste del país, hasta ahora poco afectado por la invasión.
Más de 130 personas pudieron ser salvadas del teatro de Mariúpol bombardeado el miércoles, pero “centenares” permanecen bajo los escombros, dijo Zelenski.
El presidente indicó que había varias personas con “heridas graves”, aunque todavía no se registraron muertos, y aseguró que el rescate continuará “pese a los bombardeos”.
El Ministerio ruso de Defensa anunció que sus tropas, apoyadas por fuerzas de la zona separatista prorrusa del Donbas (este), habían penetrado en este puerto estratégico del mar de Azov.
Las tropas rusas “estrechan el cerco y combaten a los nacionalistas en el centro de la ciudad”, indicó el portavoz del Ministerio ruso.
La toma de Mariupol permitiría a Rusia asegurar una continuidad territorial entre sus fuerzas procedentes de Crimea y las milicias del Donbas.
La alcaldía de Mariupol señaló que la situación es “crítica”, con bombardeos rusos “ininterrumpidos” y daños “colosales”. Según las primeras estimaciones, un 80% de las viviendas de la ciudad fueron destruidas.
Las autoridades ucranianas acusaron el miércoles a la aviación rusa de haber bombardeado “deliberadamente” el edificio que albergaba a centenares de refugiados. Rusia desmintió esos ataques y atribuyó el bombardeo a milicias nacionalistas ucranianas.
BOOMBARDEOS EN EL ESTE
Las inmediaciones del aeropuerto de Leópolis (Lviv), en el oeste, fueron alcanzadas por misiles rusos, llevando el conflicto a una zona poco afectada hasta ahora, cercana a Polonia, un país de la OTAN y de la Unión Europea (UE).
El Ministerio ruso de Defensa dijo que el ataque estuvo dirigido a una planta de reparación de aviones de combate.
En los suburbios de Kiev, una persona murió en el bombardeo de su edificio y una escuela y un área de juegos también fueron blanco de tiros, según las autoridades de la capital ucraniana.
Un cuerpo cubierto por una sábana yacía cerca de un enorme cráter dejado por la explosión que hizo trizas los vidrios de la escuela, indicaron reporteros de la AFP.
“Aterrador”, dijo Anna-Maria Romanchuk, una alumna del establecimiento, de 14 años, con los labios temblorosos.
Cerca de la mitad de los 3,5 millones de habitantes de Kiev huyeron de la ciudad, donde, según la alcaldía, 222 personas -incluyendo 60 civiles- murieron desde que empezó la invasión rusa, el 24 de febrero.
Los bombardeos también continúan en Kharkiv, segunda ciudad del país, donde al menos 500 personas han muerto en la guerra. Ataques en edificios de viviendas y un centro educativo causaron un muerto y 11 heridos, según el servicio de emergencias ucraniano.
(Con información de AFP)
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